EL COLMO DE LA ESTUPIDEZ

Se incluye en el serial: “Pasión de catalanes”, tal cual lo ha bautizado Carlos Herrera. El colmo de una cosa, es cuando ésta rebosa, o sobrepasa los límites de la tolerancia, Los primos desnorte, nos están convirtiendo al resto de los paisanos en auténticos imitadores del santo Job, que dicen que en eso de la paciencia era el “number one”. Uno, escucha tonterías todos los días, y dentro del peso y medida de las mismas, del máximo al mínimo, lo que pasa es que unas veces provocan sonrisas, otras encogimiento obligado o ficticio de los músculos faciales y algunas dolor de estomago. De las últimas tienen los primos desnorte, la patente. Igual que el 15 en el encabezamiento del código de barras los delata, otro tanto sucede con las majaderías que se escuchan, por doquier, algunas de ellas en foros que deberían de ser serios, como por ejemplo: el Congreso de los diputados en Madrid, el Palau San Jordi, en Barcelona, o el mismísimo Congreso de Estrasburgo. Las patochadas, entendidas como chiste y para rubricar una intervención oratoria brillante, valen, pero hasta ahí, y sin pasarse porque luego se trasforma en astracanada, que ya carga al personal. Señores supuestamente serios, y tenidos por inteligentes hasta el minuto cero, pertenecientes a los partidos políticos de: Iniciativa per Cataluña y PSC y de CIU, piden a la UE, que impida la intervención militar española, se sobre entiende que en Cataluña y a la vez solicitan del Parlamento europeo que se retire el voto a España. Como comprobaran, ni es un “cuento”, ni va de chascarrillo. Es una triste realidad, pero para más INRI los mencionados caballeros cobran del cajón común. La mas brillante de las estupideces ha corrido a cardo del tal Puch, que en la Carrera de San Jerónimo, sin cortase un pelo ha pedido que se libere una partida de fondos extra de 16.000 millones para pagar los gastos del proceso de independencia de Cataluña. A mí, no me hace ninguna gracia, todo esto y menos lo que un servil de Mas, ha dicho en Onda Cero, diciendo que se prohíba a los militares realizar maniobras y que es imperdonable que cuatro cazas del ejercito español, sobrevolaran ayer Tarragona. Este tipo es inbecil y nos toma por bobos, a los restantes paisanos. Manque le pese, como dice Miguel el gitano, Tarragona, es España y los aviones españoles, así que se pueden pasear tantas veces como les venga en ganas por encima de la imperial Tarraco. Por el mismo principio, voy a protestar ante Estrasburgo, la ONU y Moscu, porque todos los días del año cuatro veces, por jornada, sobre vuelan mi casa aviones, no identificados de procedencia y destino desconocidos que ponen el cielo por encima de mi humilde chalet, sucísimo de humo blanco y cuyas intenciones desconozco. ¡Los hay de gilipollas irredentos!. Lo peor es que son los que mandan y les pagamos como si fueran listos. Me voy a rezar a Job, para que no me de un ataque de cabreo.