EXCESOS ¿SON DEMOCRÁTICOS?.

Jamás nadie pudo suponer que en un estado de derecho y con un gobierno supuestamente de centro-derecha, o lo que es lo mismo avalado internacionalmente por la internacional demócrata cristiana, se permitieran los excesos que han cometido los policías, supuestamente encargados desorden y de evitar que nadie se pase en sus protestas y organice altercados de orden público. Los que acaparados por la ley tienen que evitarlos escandalizan a la opinión pública. Lo hemos visto por la televisión, grabado por aficionados y hemos comprobado como los agentes arremetían de manera despiadada contra personas indefensas. Viendo ese tristísimo espectáculo, a uno le entran ganas de vomitar y de salir corriendo. ¿En que país estamos y en que época vivimos. Es el siglo XXI, o hemos vuelto al “todo vale” como en el año 36 del siglo XX. ¿Pegar porrazos a diestro y siniestro, es democrático…?. Que se sepa no existe estado de excepción, por lo tanto la sociedad está amparada por la ley y mantiene sus derechos; uno importantísimo es la propiedad privada, el derecho a la privacidad y para traspasarla hace falta una orden judicial. ¿Los policías que perseguían a las chicos y entraban a darles caza, para apalearlos de forma inmisericorde, bar por bar; ¿tenían la orden de su Señoría que autorizaba el allanamiento de morada?. El espectáculo de exceso desproporcionado de fuerza, y la carga sin piedad, ya han dado la vuelta al mundo. ¿Qué dirá el Señor Fernández, para justificar lo que todos hemos visto y desgraciadamente comprobado. No solo en casa, también en el extranjero. En que lugar queda la “marca España”, que tanto preocupa al gobierno de Rajoy, ante los ojos que nos miran con lupa. Cual será la credibilidad y solvencia de nuestro país, ante la sociedad mundial?. Esas imágenes solo se medio lavarían con dimisiones y no con la de un simple oficial de la policía, “el chivo expiatorio” que al fin y al cabo no ha hecho mas que cumplir con lo que le han mandado. Faltándole las agallas para oponerse a una barbaridad como la presenciada. Los que tendrían que estar ya en la calle son los máximos responsables de la cúpula empezando por el propio Ministro. Para los que se llaman trabajadores del orden, hay una cosa que se denomina conciencia y si la orden va en contra de los principios legales; el trabajador está en su derecho de aplicar la objeción de conciencia. Lo están haciendo muchos médicos en los hospitales, y otros funcionarios en sus parcelas cuando las ordenes van en ocasiones contra los derechos básicos de las personas. Eso que conocemos como “derechos humanos”. La policía debe ser la garante de la ley y por tanto la primera cumplidora de la misma. Las imágenes delatan que no la cumple y se la salta a la torera. Los autores de la “gesta” amparados por los cascos y demás artimañas para que no los reconozcan. No solo lo vemos los españoles, es que los están juzgando en el mundo entero. Son cargas policiales a la griega, pero sin discriminación, y seleccionando los puntos para su actuación. Compruébenlo por las imágenes que dicen más que mil palabras. Si teníamos poca credibilidad, ahora tenemos menos. ¿Dígame Señor Soria, si usted viera esas escenas en un televisor sobre otro país, iría usted de vacaciones allí?. Es preciso recordarles a ustedes los prepotentes que mandan, que el único capitulo que todavía funcionaba en la España de las Autonosuyas y que dejaba algún dinero y proporcionaba puestos de trabajo era el turismo, ¿si este nos abandona como el desodorante, que…… Metidos en la ruina, como estamos, a la que nos han llevado ustedes los de la “casta”?. ¿Es esa la democracia de los nuevos políticos de éste país…. Los salidos al amparo de la Constitución del 78?..... Ahora se comprende la cara de preocupación de Don Juan Carlos, motivos tiene de sobras.