MAS RITA, QUE GUSTA Y NO IRRITA

En una reciente conferencia dada en Madrid, la alcaldesa de Valencia, ha ratificado su intención de presentarse a la reelección en 2.015. La conferencia en la que la Barbera, estuvo en su papel, en la mejor representación de ella misma, no remordió los labios ante las preguntas de los compañeros que preguntaron sobre los más escabrosos asuntos por los que atraviesa el país, en éste momento; poco –casi nada- sobre temas municipales y mucho-casi todo-sobre los grandes caos del Estado. Lo que mas llamo la atención al personal preguntón, fue oírla decir que se presentará a u nuevo mandato:”porque no se hacer otra cosa y además me apasiona”. Doña Rita, miente como una bellaca, sabe hacer más cosas y además las hace bien, le recuerdos sus dos carreras, porque hablamos de alguien que si ha pasado por la facultad y ha terminado los estudios con éxito. Dentro de éste oficio nuestro, le recuerdo su etapa de profesional de la información en la SER, donde lo hizo “muy aseao”, precisamente por hacerlo bien en el oficio es por lo que se fijaron en ella los políticos para “ficharla”. Luego Rita, valenciana de pro y conocedora como nadie de la idiosincrasia de sus paisanos, supo jugar sus bazas para situarse al frente de su ciudad y convertirse en la alcaldesa imprescindible. Si se pregunta al valenciano capitalino, le contestara que su alcaldesa es Rita. Hija de periodista y trabajadora del medio radio, fue en su tiempo una avanzada, era de las que si salía a bailar por la noche a las boites de moda, y vestía moderna y elegante, que una cosa no está reñida con la otra. Por supuesto que la criticaban las “melindres” y la señalaban con el dedo las envidiosas, en Valencia es uno de los lugares donde el pecado de los españoles, la envidia, más se hace notar, siempre sobre el triunfador como es normal. Rita Barbera y yo somos amigos desde hace muchos años y compañeros en el oficio de contar cosas. Han pasado los tiempos y los caminos se han separado. Ha pesar de ello, me considero en el mismo grado de compañerismo y de mistad que cuando estábamos trabajando: ella en Radio Valencia y yo en Radio Nacional. Años difíciles pero gloriosos. Estábamos en la dicta blanda del de el jaco. Más de una gota fría ha caído desde entonces. Sobre todo éramos más jóvenes. Los valencianos pueden estar tranquilos que salvo imponderable no contemplado, tendrán alcaldesa por séptimo mandato consecutivo y haciéndolo bien, ¡garantizado!