Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
miércoles, 8 de enero de 2014
DEBO RECONOCER Y RECONOZCO, QUE EN EL MUNDO EMPRESARIAL ESPAÑOL HAY COSAS QUE SE HACEN BIEN.
Lo fácil es descartar y mucho más, acusar o desprestigiar. En apoyo a esa teoría está el: “desprestigia que algo queda”. Lo cual ni es lógico, ni justo.
Dentro del pecado de los españoles, que es el de la envidia, está precisamente: echarse piedras al propio tejado, sin reparar en las consecuencias, en múltiples ocasiones son más poderosos los celos que la lógica. Para resumir que destruimos más que creamos y luego toca lamentarse, pero nadie hace autocrítica.
Por supuesto que todo es mejorable, incluso las cosas que rehacen bien, pueden hacerse mejor.
Pero a la hora de emitir un juicio negativo, hay que calibrar lo que está bien y lo que está mal. En el punto medio está, quizás escondida, la virtud.
Hace unos días alguien con sus razones, acusaba a Juan Riog, de empresario “basura”, quiero referir el comentario de la usura, dejación, abandono y bajada de calidad, que según el denunciante Juan Roig, tiene en sus tiendas, las famosas Mercadona, consideradas por otra parte por la OCU, como las mejores, en la proporción: calidad precio.
Intentando hacer justicia, decía que me parece muy bien las críticas que pueden ser hasta justificadas, porque también pueden servir para mejorar. Pero ha continuación mencionaba que el empresario valenciano, ha día de hoy y con la que está cayendo, da de comer todos los meses, a mas de 30.000 familias; lo cual con la crisis ha cuestas, es de heroes.
Dala casualidad que dos de los empresarios mundiales más comprometidos en el mundo del trabajo y con mantenimiento de plantillas de miles de personas, son españoles: uno gallego y el otro valenciano y por sus éxitos también es verdad que ocupan lugares destacados como millonarios en el rankig de la revista especializada Forbes.
Como por sus obras los conoceréis, ya nos gustaría en el momento difícil presente, con la pandemia del paro que padece el país, que en lugar de dos, fueran una docena, a lo mejor en lugar de casi cinco millones de criaturas sin trabajo, estábamos en la mitad.
A estas personas tan comprometidas hay que apoyarlas, aunque se las critique en puntos concretos.
Se acusa al amigo Roig, de comprar en aceite fuera de España. ¿Se ha preguntado alguien porqué?. En ese difícil mundo de los negocios, se trabaja con mínimos y por eso hay que saber comprar. Estoy seguro que Juan, antes de cerrar un trato con los italianos, ha agotado las posibilidades con los españoles.
Precisamente, es el padrino de una escuela empresarial, para jóvenes españoles; entre otras muchas actividades que mi compañero de colegio hace y el gran público desconoce.
Estoy de acuerdo con que hay exceso de línea blanca en sus establecimientos. Pero también reconozco que es la formula para abaratar la cesta de la compra.
Hace tiempo que no hablo con Juan, pero estoy seguro que si le preguntara me diría que también a él ,le duele la perdida de clientes que por ese motivo escogen otras cadenas.
Se juega el cliente de calidad por el volumen, y ha decidido bajar un peldaño. ¿Él sabrá porqué?. Pero si con esa línea sigue abriendo tiendas y dando trabajo, bendita formula.
Lo mismo digo en el caso de Amancio Ortega, el otro gigante emprendedor.
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