FABRA, VENDE HUMO

Ahora que el señor Fabra, se refugia en las iglesias para que no lo abucheen. El president, que se sabe en peligro y que es por añadidura el más impopular de los políticos en candelero, no hace más que moverse con intención de recuperar oportunismo, mediante el “encantamiento”, puesto que la antipatía del pueblo tardara tiempo en quitársela de encima. En los de la clase, si pierden la simpatía popular están “muertos”. Igual que ZP, ha pasado a la historia como el presidente de la España democrática, peor que ha gobernado el país. Fabra, no se libar de ser el president que cerró el medio de comunicación más representativo de la autonosuya, y así lo recordaran los hijos de nuestros hijos, no es un pasaporte “bonito” para la historia. Lo sabe, se lo han dicho, o por lo menos lo sospecha, que está mas en su casa fuera del mundo de la política, o dependiendo de la caridad de Rajoy, en un puesto de esos que llaman de “panteón”. Intenta mejorar su imagen, al precio que sea y no ecuentra mejor formula que “vender ilusiones”, en esa dirección el de Castellón, ha manifestado que la Comunidad Valenciana recibirá, en el próximo año 2.014, 23 millones de turistas. En eso el inquilino del Palau, se parece al Alcoyano, por aquello de la “moral”. Se olvida el president, que en lugar de aumentar los atractivos para que la terreta resulte atractiva a los forasteros, estos se están restringiendo, cada día que pasa hay menos; así por ejemplo, los aficionados a los coches, en lugar de formula uno, pueden contemplar las ruinas llenas de escombros y abandonadas del circuito de velocidad. La grandes pruebas náuticas también han desaparecido de Valencia y Alicante, se ha dejado perder y no ha habido imaginación para sustituirlas por otras. La ciudad de la luz, el maxiproyecto que convertiría a Alicante, en el Hollywood europeo, carece de uso, y cuesta un pastón de mantener. Tampoco se ha sabido “vender” y atraer a las gentes del cine. La ciudad de las artes y las ciencias, el buque insignia del gusto y curiosidad de los turistas modernos, hoy por hoy el máximo atractivo de la capital, se cae a pedazos. Tanto Valencia, Alicante y Castellón, monumentales, son desconocidas para el sector turístico. Difícilmente los visitantes conocen a priori, nuestros museos y un etc largo. ¿Es así como Fabra , quiere traer a los 23 millones de turistas?. Fabra, no hace más que vender humo.