SINDICATO VIEJO, ESCOBA NUEVA

Por el sur, y no por los mares, más bien por las tierras de Andalusi, las aguas no están calmadas, siguen tan revueltas como en el resto del país. En las tierras de las medianías, no es bueno llamar la atención, conviene no desentonar, y lo suyo es el río revuelto, las ganancias veremos de quien serán, aunque sin pasarse seguro que de los mismos de siempre. Sin ningún esfuerzo por parte de los de las puñetas, parece que con desgana, continúan cayendo como estorninos en una cacería, los del PP, en más casos de corrupción. Es decir que se han dado prisa en ponerse “moraos”; dicen los mal pensados que por si la crisis aprieta que les coja con el riñón cubierto, y tiene que ser así o por algo semejante, pero por si las moscas vuelan, día si, día no, y el del medio, otro político pepero más al juzgado. En tiempos de Felipe, se decía que el poder corrompe, en estos de Rajoy, habrá que decir que hace millonarios. En la tierra de María Santísima, el ERE, no para de dar trabajo, y no solo a Doña Mercedes, la pobre juez, tiene que trabajar horas extras, que tal como están las cosas, no habrá quien le pague y encima teniendo que jugar al “regate” con sus compañeros que según en que casos, prefieren despejar a corner. Los pobres del sindicato de UGT, están cazados con el cepo lobero, del que es muy difícil librarse. La Alaya, en el cumplimiento de su obligación sigue encontrado presuntos culpables, debe ser que el mal tiempo se hace extensivo al mundo sindical, y las olas gigantes de estos días, han pasado de acera y ya están en el sindicato de Comisiones, dos más de CCOO andaluz, están pringados. No se sabe de quien ha sido la idea, pero por si es o no problema de moda, y lo que se lleva es responsabilizar a la mujer, el sindicato del PSOE en Andalucía, tiene nueva responsable, se llama Carmen Castilla. De repente en Ser bara Bari, tenemos dos líderes femeninos, en la Comunidad, a Susana Díaz y en la UGT, a la mencionada doña Carmen. Mi amigo el gitano, que fue enlace sindical en el puerto, en otros tiempos, pero que todavía guarda olfato sindicalista, comentaba que tanto en la junta como en el sindicato, estrenan escoba y le parece a él, que se intenta barrer lo anterior, para ofrecer una nueva imagen, que los viejos responsables carguen con las basuras, encontradas y ocultas. La nueva ejecutiva sindical, no tiene rastro de la gestión del trabajo de Pastrana. Otra cosa hubiera sido milagrosa. La señora Díaz, remplazo a Griñán, con todas sus consecuencias; lo mismo parece haber sucedido en el sindicato socialista. Cara guapa a la vista, pelillos a la mar.