ÉBOLA PARATODOS.

Permítanme que sea así de claro: ¡menudo “merder” han organizado!. Estos no saben como quitarse de encima los restos de “excremento” en el que voluntariamente o por desconocimiento se han echado encima. Por desgracia para todos, el primer caso de contagio en Europa, se ha dado en España y entre españoles. Ahora todo el mundo a especular y sobre todo a “escurrir el bulto” de la responsabilidad. Las causas las conocen los profesionales, que son los que saben, desde antes de que se produjera el “caso”, y no es una, si no varias. La primera, el haber desmantelado “para ahorrar”, las plantas que tenían los hospitales para los casos de epidemia contagiosa. Para los políticos que curiosamente no se han recortado sus salarios y sus prebendas, en un solo “pavo”, éste país, hasta para los no creyentes, es el de “María Santísima”, y por tanto está libre de “pecado” y otros males, protegido bajo el manto de la Señora. Pero por lo visto el ángel encargado del tema debe estar de vacaciones, y el “bichito” sed le ha colado en un descuido y ¡ya la tenemos!......¡buena, buena, buena…!. La realidad esta unida además de lo que antecede, al sentido del “pensat y fet” , al grado de improvisación característico de los que mandan en el país, desde los romanos, hasta nuestros días. Digan loque digan los propios y los demás, como en la canción, nadie esta libre de que le coja el “bicho”; los negritos que entran todos los días a España, pueden ser a portadores del “tal” y “pegarselo” a los que se vayan tropezando. A su vez este a los próximos y la cadena se repite de forma natural. ¿Recuerdan el chiste…?, pues como en el chascarrillo:: ¡café con leche para todos!. Denunciaba una médico, que en los ambulatorios es el lugar de máximo peligro, porque es donde acuden los enfermos con los primeros síntomas de enfermedad, a que les diagnostiquen su dolencia, un potador del Ébola, puede contagiar a todo el ambulatorio. Como medida preventiva habría que dejar claro que las personas que tengan temperatura igual o superior a 37,6 grados, procedentes del exterior, o en contacto con algún sospechoso, acudan directamente a los centros preparados para infecciosos. Sería lo suyo, pero nadie ha tenido la precaución de dar la norma, que entendía la profesional es la mínima para disponer de un ápice de seguridad, etc, etc, ¿para que seguir…?.LO que importa es que la profesional “pueda contarlo” y la “chapuza”, no se repita.