LOS ESPAÑOLES PODEMOS CON EL ÉBOLA

Somos grandes y lo demostramos cada día. Somos los únicos en el universos que disfrutando de una gran nación, construida con sangre, sudor y lagrimas, como diría Churchill, después de siglos de guerrear, y reflotando en éste tiempo crisis, según dicen, por delante de los restantes países de Europa, somos tan ”chulos” como para cargarnos la unidad y regresar a los albores, a los tiempos de los reinos de taifas, disfrazados de autonosuyas, pero no contentos con ello, también queremos cargárnoslas y regresar al mas atrás, con una novedad política muy del invento del siglo XXI: “Yo vivo como quiero, pero la “pasta” la pones tú”. ¿No me dirán que no es genial?, lo que no dicen por pudor es el, resto de la frase. “que me llevo yo”. Hasta en los espacios “graciosos de la tele”, se hacen chistes con ello; con datos nombres y apellidos. Con todos esos pecados y los que no se mencionan entre ellos el “capital” de la envidia, remontamos como “ave fénix”, es una cursilada que literariamente queda muy bien, para reconocer que a la vez hacemos grandes cosas, la mas importante vencer al Ébola. Primero fue la monjita de San Juan de Dios, ahora, G a D, es Teresa Romero, la enfermera, que con un “par” está luchando y venciendo a la enfermedad, con la ayuda de un cuadro de profesionales de primera línea, que hacen y no aparecen. El de arriba, quiere compensar a los españolitos de sus desgracias, con éste milagro. Ya no abren las páginas de los diarios, con el estado de salud de la enfermera, que es la mejor de las noticias. Prueba de ello que el marido, internado en el mismo hospital, ha escrito una carta a su perro Scalibur, prometiéndole justicia. Si piensa en el can, es porque la mujer está mejor. Tenemos que felicitarnos por esto, los nacidos en este gran país, antes llamado España, aunque unos cuantos botarates se lo quieran cargar.