EL CAMBIO EN EL LEVANTE, ESTABA CANTANDO

Lo advertí a los pocos días de saber que el vasco se hacia cargo de entrenar a los granotas. Argumente el porque y desgraciadamente no me equivoque. Mendilibar, no es ni de lejos el tipo de preparador que requiere un equipo con necesidad de “sobrevivir” en la categoría. Catalán, ha tenido que intervenir, y mas vale que haya llegado a tiempo, para cesarlo y evitar una espectacular sangría de puntos. Los de Orriols, están en zona de descenso, y ese es un pozo del que se tarda mucho en salir. Vienen las urgencias, entran las depresiones, y ninguno de los futbolistas quiere asumir el protagonismo de echarse el equipo a la espalda, cosa necesaria en una plantilla de segundones, duele reconocerlo, pero la realidad se impone, a la prudencia. Para rectificar hay que saber donde se está y con que mimbres se cuenta. Se ha dicho que el Levante de esta temporada, tiene muchas carencias con respecto al de etapas precedentes. A la del entrenador ya mencionada, hay que unir tres faltas importantísimas: El portero, la defensa que hace agua, y un hombre gol. Con ese panorama se encontrara Lucas Alcaraz, nada mas aterrizar. Conozco bien al granadino, que ha demostrado ser un excelente entrenador en segunda división, su paso por el Recre, magnífico, y un regular tirando a malo en primera; también es cierto que los equipos que ha dirigido en la categoría de oro, dejaban mucho que desear, por lo que o ha descendido o los ha salvado por la “campana”. Dios, quiera que sea este último caso el del Levante, y con más o menos apuros, cuantos menos mejor, lo mantenga en primera. Pero como en el fútbol los milagros no existen, no estaría de más que con urgencia se reforzaran las lagunas del equipo.