DOÑA ÁNGELA, RETIRÓ SU FUSIL

Todos Los diaria son cesan de hablar de lo mismo, el eco se repite por los restantes medios de comunicación y por fin, los inversores dejan tranquilos aunque sea momentáneamente a España e Italia. Los mercados son el mejor barómetro de los políticos y ya sabemos que la prima de riesgo ha caído sintomáticamente por bajo de la barrera de los 500 puntos tan solo en unas horas. Lo suyo se ría que el mercado de la deuda siguiera bajando, pero eso no depende del sentido común, ni del deseo de los países intervinientes porque ésta en la manos de los especuladores y por lo tanto muy difícil de predecir que es lo que van hacer. Las famosas agencias riesgo, “que sirven a su señor” -están al servicio de quien las contrata-, veremos que inventan y como “manipulan”. Todos los Beltrán Dugescleine, que se mueven alrededor de los poderosos, “venden” como éxito de sus “señores”, lo que solo es hasta cierto punto. No es verdad que las nuevas normas se deban a Don Mario y Don Mariano. Hay que reconocerles el hecho de plantear muy bien el problema y a la vez buscarle una solución correcta, quizás la única posible para salvar al euro. La batalla la han dado los de siempre, contra los de la periferia, pero hay algo que no se ha dicho más que de pasada y es el “quid” de la cuestión y lo que ha hecho que la Merkel, diera su brazo a torcer. Los ajustes han sido tan salvajes que han conseguido “estrangular” la economía ya muy deteriorada de algunos países, tanto apretar el cinturón ha dejado sin aliento a los ciudadanos y el incremento del paro, cuya repercusión por lo visto no habían calculado los gobiernos, ha tenido los resultados contrarios a los apetecidos por ellos. Se ha parado, “de sopetón” el consumo y éste hecho “trae cola”, negativa claro. Los países productores se encuentran, con el inicio de la peor de las “pandemias industriales”, a menos poder adquisitivo, menos compra y mayor “stok” (la ruina) para los fabricantes. El motor de Europa, Alemania, se ha resentido por ello y la preocupación de su dama fuerte, la obliga a reflexionar: solo caben dos soluciones; a) aflojar la mano para que la gente respire y se reactive el consumo; b) seguir apretando y estando al límite, lo más lógico es “pasarse de tuerca”, o lo que es lo mismo provocar el total hundimiento de los países de la periferia, que se traduce con la desaparición del euro, con lo que el que recibiría una alegría sería Obama. Los países de Europa, tan mal avenidos, se llevarían peor entre ellos, para ver quien era el primero en salir del pozo. Pero hasta que eso se produjera, ¿Qué sería de los industrializados…?.La respuesta a esa pregunta es la “bicha” de la que Doña Ángela, no quiere saber nada. Hoy ha salido un buen día y fresquito, más vale así.