PASOS DE CANGREJO EN VALENCIA

En el reino de los despropósitos, no debe extrañara a nadie que la gente se empecine de caminar hacia tras como os cangrejos. Eso pasa cada minuto veinte veces, como mínimo, ese lugar maravilloso, para unos cuantos que viven a costa de los demás; me estoy refiriendo al Estado Español de las Autonosuyas. Aquí cambia todo hasta la RAE, que admite sin taparse la cara para la risa: matrimonio homosexual; bloguero y Friky, como nuevos palabros del diccionario, entre otras novedades a cada cual más sorprendente, si nos atenemos a las normas que hasta ahora utilizaban para aceptar una nueva palabra. El despendole es tal que se asemeja mucho a un día de exaltación del orgullo gay. Mientras el gobierno pregona la austeridad como principio fundamental del reino. Los que viven en él, intentan por todos los medios exprimir sus meninges para una cosa tan primaria como es comer todos los días. Ha habido personas que estaban metidas en el “rollo” de la política y que se han movido muy bien para que la sociedad evolucionara en positivo. Por supuesto que les cayó encima la piedra de la “envidia” pecado capital de los españoles, reconocido por tirios y troyanos; en éste caso por: Tartessos, griegos, celtas, íberos, romanos, godos, moros, judíos y demás gente de buen vivir, de ello no se libran ni los 100.000 hijos de San Luís, que como ustedes saben era un ejercito. Esas gentes de bien, en contra de la corriente, han trabajado para que sus ciudades y pueblos evolucionaran en positivo, como un ejemplo muy notorio el de Valencia que de ser definida como: “la tercera capital de España y el primer pueblo grande”, se ha trasformado en capital de referencia para el turismo nacional e internacional y lugar de convergencia cultural, social y deportiva de primer nivel. En lo deportivo, se escapó la Copa de America de Vela que trasformo el viejo puerto en unas instalaciones de súper lujo y de cuya renta se vive y muy bien, porque deja un dineral gracias a los yates de los millonarios que lo visitan. Otro de los grandes aciertos fue llevar a la capital del Turia, dentro de un circuito urbano único en el mundo, la Formula Uno, hasta el patrón Eccleston quedó maravillado. Cuando algo lleva vía de éxito, aparece el españolito envidioso para cargárselo. Y los políticos del enjuague y el trinque, pusieron el grito en el cielo considerándolo un despilfarro. Su ceguera es tan grande que el protagonismo les puede, por encima de si es o no conveniente para la sociedad y si deja o no deja dinero a la población. Al final han logrado que la Formula uno en lo que era España, se celebre un año en Motmeló y otro en Valencia. Quiere decir que los yates que llenan el puerto no estarán en la darse todos los años, con el quebranto económico que significa y que el turismo del automovilismo que llena a reventar los hoteles de Valencia que son muchísimos, tampoco llegaran, como los restaurantes que respiran todos por la afluencia de clientes, e inclusive los más próximos al circuito que permanecen abiertos las 24 horas, veran como un año lo pasan en blanco. Que Eccleston es muy listo, lo saben hasta los párvulos, pero para eso están ellos para negociar y bajar el precio del circo de las cuatro ruedas. Al final lo han conseguido con el doblete: Motmeló-Valencia, si le hubieran razonado y apretado, el dinero de los del motor, no iría un año a Cataluña y otro a Valencia, como antes estaría dos veces en las arcas del país, con dos premios diferentes. Otra vez hay que agradecer a los políticos que seamos más pobres Portu culpa. La “burrera” en la España de las Autonosuyas, es la nueva divisa nacional.