SONARON CLARINES Y TIMBALES EN EL RUEDO IBÉRICO

La presidencia le mandó un recado al maestro. La faena fue mala y los pitos se han repetido en las calles, plazas y carreteras del país. Ya se sabe si la faena no se remata en tiempo, el toro será devuelto al corral. Lo malo de éste aprendiz a matador, es que no sabe, lo hace mal y encima, se cree el salvador de nadie sabe que. Solo viéndolo en la televisión uno se percata de su poca lucidez, pero para colmo de males: ¡”esta endiosado”!. Si recuerdan a los pocos días de éste Señor en la Moncloa, y empezar a enseñar de verdad la “patita” vs “medidas”, les dije que saldría mal parado en “la jugada” y que además tardaría mucho tiempo su partido de volver a tocar “pelo” del poder, en cuanto lo echen. Han trascurrido seis meses desde que “el gallego”, consumara su traición a los millones que le votamos. Personalmente he mostrado públicamente mi arrepentimiento, por haberle concedido mi confianza y he manifestado que de ser hoy, no lo habría hecho. Como me siento participe en las barbaridades cometidas por el personaje que han perjudicado gravemente a millones de paisanos, a todos les pedí disculpas. Es más en un artículo, le dije al Señor Rajoy, que en lugar de ir de victima por el país, tuviera el valor de convocar nuevas elecciones, para saber si los paisanos que son los sufridores, están o no conformes con el giro que ha dado a su política, puesto que ha hecho lo contrario de lo que prometió durante la campaña electoral y a la vez se ha desdicho de su propio programa electoral. Para los yankis, eso es una traición. La suerte que tenemos es que no es momento para rematar al euro, en Los Estados, están en precampaña electoral. Era una “butade” y de sobras sabía que eso no lo haría, pero como un votante más manifestaba mi descontento y desaprobación, es poco, pero otros millones de españoles de los que se han sentido engañados por el registrador de la propiedad, metido en un traje que le viene enorme, han hecho lo mismo. Hoy sabemos cual es la opinión de los celtíberos, en una encuesta sobre intención de voto, y solo transcurridos seis meses desde la toma de poder, han ratificado que el PP, no ganaría las lecciones, es mas perdería entre 18 y 19 diputados: ¡adiós a la mayoría absoluta!. ¿Cuánto miles de votos corresponden a 18 “comedores y mejores bebedores” de los que pululan en el palacio de la carrera de San Jerónimo?. A la vez si tienen memoria les dije que el PSOE, no recuperaría la confianza de los del pueblo, puesto que la etapa Zapatero-Rubalcaba, ha dejado tanta roncha que tardara muchísimo tiempo en olvidarse. El parado, el español que es mas pobre, sabe que ellos fueron los que no supieron gestionar el país, gastaron y gastaron y dejaron unas deudas que nos han conducido a la situación actual. ¡Eso se paga y caro!. Por la misma encuesta conocemos que los sociatas, perderían también 2 diputados, es decir tendrían el resultado peor de la historia de la moderna democracia en lo que era España. ¿Quien se beneficiaria de todo esto?, estaba cantado que la Señora Diez y si no se hubiera precipitado, dándose “besos” con su ex partido en Asturias, en lugar de duplicar, habría triplicado en la intención de voto. Doña Rosa que era, la que estaba en principio sin “marcas”, ya se ha señalado en el Principado y eso también se paga, no termina de ser de fiar, para los que votan, entre ellos un servidor. Lo gordo es que el que tiene la sartén por el mango, es Don Alfredo, si está listo, iría a la Moncloa ya, con un programa creíble para los españoles, para plantearle a Rajoy, un gobierno de concentración nacional que es lo que pide la calle; ¿o es que a Rubalcaba, sus compañeros le impiden, o le ocultan el deseo de los paisanos?. Es necesario, en un momento tan delicado como el de hoy, que todos los partidos remen en la misma dirección para sacar el barco de la tormenta, la mar cada vez se pone peor y hay peligro de zozobrar. Y los que estamos en la calle y si escuchamos a la gente, no nos cansamos de repetir lo que queremos todos que no es más que se reactive la economía, y para eso no se puede ir cada cual a su aire.