EL DÍA 14, TODOS A LA CALLE

Tal cual nos dejan el país, no queda otra. Si la gente en edad de manifestarse no sale a la calle, pierde la oportunidad de dejar constancia de lo que dicen y manifiestan en petite comité, en los bares en las tertulias y ahora, que no hay ni para la cervecita, en las charlas de amigos por las aceras. En los pueblos de éste país, se forman corres en las esquinas y en las ceras donde se comenta la fata de trabajo y la pobreza de los reunidos. El bolsillo, ya “no presta” para la cervecita del bar, pero la necesidad de mostrar la desconformidad y el derecho a protestar por la pobreza, sigue existiendo, por eso los españoles, nuevos y viejos, de cualquiera de las autonosuyas, han encontrado esa nueva modalidad de comunicarse y a la vez solicitar ayuda unos de otros. Recordaran lo que escribí en más de una ocasión; aquello de : “que mientras el papa suelte del bolsillo, los chicos aunque se caiga a trozos el país, no remueven”. Practican mejor que nadie, y lamento tenerlo que decir el: “dame pan y dime tonto”. Por esos me causa dolor ver los bárbaros que destrozan comercios, justificándolo como ensayo de la huelga. ¿Es que la Huelga General, va ha ser la nueva aparición del cojo manteca y sus vándalos?. Sociológicamente aquello estaba superado. Una Huelga que se precie sirve para protestar, adueñarse de la calle y dejar constancia del desacuerdo con las formas del gobernante de turno. Paralizar el país, si es necesario, pero no destrozarlo. Ya esta bastante en los “huesos” para que encima se los rompamos. Hay tres problemas que se deben denunciar, con respecto a la huelga. La primera es que los de siempre hay que tenerlos vigilados y las fuerzas del orden que utilicen con ellos esos “recursos” tan desagradables con los que nos tienen acostumbrados; a un armario ropero, lo vistes de uniforme y es más peligroso que los que tiene enfrente. Como diría Peñafiel: “no lo digo yo, basta con ver las imágenes de los telediarios”. Los grupúsculos funciona a golpe de sobre, tampoco lo digo yo, lo saben hasta los niños de teta, los restantes es que les va en “follón” y pegarse y destrozar les encante. Por lo que atañe a los sindicatos hay muchote decir. Mientras han estado acaparados por gobiernos anteriores y han recibido sus buenas soldadas, se han limitado a hablar y a moverse poquito, no se fuera a terminar el “chollo”. Ahora que el capitulo de subvenciones ha bajado y el recorte de liberados se ha producido, es el momento para formar el “tiberio”, solo que sin el emperador. ¿Protestan por que el país no funciona, o porque les han bajado el “sueldo”?. Ahora estamos muy mal, pero con Zapatero, ellos estaban mejor, el resto fatal, y no pasaba nada. Por lo tanto tienen poca credibilidad entre la sociedad española. Y están desprestigiados. En Valencia estaban en contra de Generalitat, por los despidos en las empresas públicas, especialmente en la Radio y la Televisión autonómicas, hasta que el conseller de turno, les ha cambiado, los despidos por mas liberados, en ese momento han tragado carros y carretas. Por lo que dejan claro ante los trabajadores que solo defienden los derechos del sistema sindical y al ”currito” que lo zurzan. Con este planteamiento irán a la calle, los que tengan edad, los que verdaderamente quieran que reproduzca un cambio a mejor, y quienes estén hasta el gorro de mentiras y traiciones por parte de los gobernantes, especialmente del traidor a sus principios que está hoy instalado en l a Moncloa. A ese que engaño masivamente a los que le llevaron al poder, los españoles de bien, no le perdonan en el engaño y menos cuando los a empobrecido, de momento y solo por eso ya lleva dos muertos sobre su conciencia, las pobres personas que por imprevisión ante la perdida de su vivienda se suicidaron. ¿Cuantos han caído en éste tiempo por inanición?, no lo sabemos, pero son mas de uno….. esos también son de. Marianico el gallego.