LOS VIEJOS PELEONES SIEMPRE ESTÁN DANDO CAÑA

Conté que mi generación hadado a éste país unos abuelos, a día de hoy, inconformistas, luchadores y de los que no se callan. Hable en su momento de la espinita que mi amigo de la infancia, Paco Roig, tiene clavada, desde que abandonó la presidencia del Valencia. Hace unos días les dije que estaba en plan guerrero y que en la pasada asamblea del club, había sacado las pinturas de guerra e iba por la cabeza calva de Manuel Llorente. El tema esta abierto y a poco que el funcionario entre al trapo, podemos tener unos meses venideros la mar de divertidos, dadas las circunstancias del país, muy de agradecer porque nos olvidaremos momentáneamente, del paro, de la “casta” y de la banda rajoniana, hasta si el grado del termómetro llega a delirante, es posible que no pensemos en que somas más pobres y que hemos dado un salto atrás de más de 35 años. En los años 50 habían 6000 funcionarios, hoy pasan de los tres millones. Entonces no pagaba impuestos casi nadie, hoy nos tienen amargados y ya no nos quedan ni los mocos para darles, los clínex son de los negritos de los semáforos. Paco, es un guerrillero que no se arredra ante nadie, y con un capote para torear situaciones difíciles que para mi lo quisiera. Tenemos la misma edad y fuera de si, solo lo he visto cuando recuerda al traidor Llorente. Como bien ha dicho en la entrevista, que motiva mi comentario, el presidente funcionario, no esta para servir al Valencia, parece que solo para servirse del Valencia. Los que le llevaron a la presidencia, no están en Bankia, con lo que sus puntos de apoyo han desaparecido. Lo malo no es como quede él, con el nuevo “señorito” de apellido impronunciable, al fin y al cabo dicen los que saben de eso que ya está forrado. Lo peor es lo que le pueda pasar al Valencia CF, que en pocos años y por despropósitos de unos y otros, ha pasado de ser un club saneado a estar metido en deudas hasta los ojos. Llegan noticias que no se hasta que punto pueden ser ciertas, se comenta que hay un costarricense dispuesto a presentar una oferta por las acciones del club, en manos de la fundación. Todo eso suena muy extraño. Por lo tanto es bueno que existan contestatarios, viejos peleones dispuestos a defender lo que creen que es justo.