JUBILARSE O NO JUBILARSE, THAT IS DE CUESTION.

El problema lo firmaría el mismísimo D. Guillermo, si estuviera vivo. La jubilación, va ha ser cada día que pase más problemática y complicada, da lo mismo que se viva a las orillas del Tamesis, que junto al Manzanares, quizás cuanto más al sur será mucho mas difícil, si se tiene en cuanta las condiciones necesarias para “cortar el cupón”. Cuando en éste país existía la clase media tradicional, eran ellos los que lo cortaban, porque disponían de un “pensión plan” que no dependida de nuingun estado, y mucho menos de entidades financieras o de seguros. Su plan de pensiones se lo habían trabajado ellos y llegado el momento vivían de los que les rentaban sus bienes. Luego vino aquello de llenar las arcas del estado para que garantizase el mantener a los abuelos dignamente, hasta el día que se mueran; hasta que en finales del siglo XX y principios del XXI, son los abuelos con las pensiones que no alcanzan a final de mes los que se mantienen y milagrosamente, sostienen a sus hijos e incluso nietos; han pasado de ser dependientes a ser mantenedores de una o dos generaciones que les siguen. ¿Cómo se hace eso?......¡Cuestión de viejos milagreros!, que encima muchos son creyentes. Los bien aventurados políticos, que nada tienen que ver con el sermón de la montaña, se han preocupado de debilitar a las clases trabajadoras hasta dejarlas esquilmadas, más peladas de una oveja en junio. Aquello de que cada tres productores, mantienen a un jubilado, son cosas del señor del jaco. Por lo menos entonces había trabajo y el trabajador era casi intocable, hoy los intocables son ellos los de la “casta” y los empresarios públicos y privados, tienen las manos libres para despedir a quien quieran y como quieran. Lo que se estila es: ¡el viva a la oligarquía y a ayudemos a la banca!, por si algún día la necesitamos, a los de a pié, que los “zurzan”. Ahora ya estamos por menos de 16 millones de cotizantes a la inseguridad social, y los del gobierno descaradamente y pasándose por el arco de triunfo al pacto de Toledo, que dijeron era sagrado, ¡venga de meter mano en la hucha de las pensiones!. A Marianin, ya no le quedan medidas para ponerlo más y más complicado. ¡Las ha gastado todas!. La única que quedaba viva, era la de contrato de relevo, o jubilación a tiempo parcial, que por lo visto en la primera tanda de prohibiciones se les escapó, pero la ha matado de un decretazo hace unos días. Me comentaba, un viejo funcionario que ha partir de ahora, el que se pueda jubilar, es para que lance las campanas al vuelo y el que lo pueda hacer con 800 ó 900€, ese se puede considerar un privilegiado; estamos hablando de gente común, no de los de la clase, que esos tienen patente de corso, todos son del sindicato de bucaneros de Barba Roja del siglo XXI, también conocidos como políticos. Han trascurrido dos días del 13 y ya tenemos uno quemado a lo bonzo, otro más para la “sabrosa” conciencia de Rajoy y su banda. Ya van siete.