Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

jueves, 10 de enero de 2013

SEMBRANDO LA DUDA, POR SI CUELA

¿A que juega ahora el Señor Más?. No solo pone cara de victima engañada, es que miente y se lo cree. Para ser exactos el sabe que no es verdad lo que dice, lo que intenta es hacérselo creer a los paisanos. Un discurso basado en la misma trampa de anteriores ocasiones: “España, nos roba”, era el resumen del sermón que con motivo del Ave a Figueras, se montó el ¿honorable? President. Yo no me fiaría de un personaje que basa sus argumentaciones políticas en el engaño y Más, cuando habla miente. Precisamente Cataluña, es la región de España que mayor inversión tiene realizada el Ministerio de Fomento, con gran diferencia sobre las restantes. Mientras se inauguraba la línea férrea, se perpetraba una de las barbaridades más censurables: el gobierno del Palau San Jordi, nombraba un responsable de hacienda para Cataluña, un ministro privado para los dineros que se manejan desde la autonosuya y a espaldas de la hacienda pública nacional. ¿Qué dirá y hará, ahora el caballero Montoro. Pondrá la misma cara de “mala leche” el ínclito De Guindos. O ambos a dos, dejarán pasar la “pelota”?. Tampoco me fiaría de un partido político, cuyos dirigentes para no ir al “hotel rejas”, reconocen que se financiaron irregularmente de fondos europeos, pactando con el fiscal del caso; más claro que metieron la mano en la caja de todos, quedándose los pavos. Durán y Lleida, dijo que si se demostraba tal hecho presentaría la dimisión de sus cargos. ¿Qué está pensando el Señor diputado que no se ha ido a casa?. D. Josep Antoni, también ha perdido su credibilidad ante la ciudadanía. Todo ello demuestra que el problema no es de Cataluña, ni de los catalanes, que todo la trama de la comedia la han montado un grupo de personajes corruptos, la sentencia es firme, para seguir en sus poltronas y en su propio beneficio y para la conquista de sus logros, más y mas pasta; y más y mas poder, no se paran en prendas y no dudan en manipular la buena fe de la ciudadanía mediante el engaño y la contaminación de la sociedad.

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