Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

viernes, 18 de enero de 2013

¡TRINCONES!

Hace muchos años cuando hablábamos de “trincones”, lo asociábamos a “picaros”, a ladronzuelos, poco más que carteristas, diríamos que estaban en el siguiente escalón. Ahora la cosa no es igual, y los trincones merecen el primer puesto del escalafón, en el país del Tempranillo y Luís Candelas. Miren por donde el nombre de Luís, me ha salido de tirón…..¿porque será?. ¿Habrá sido por que se sabe que Luis Barcenas, ex tesorero del PP, y ex senador, también es de los de cuenta cifrada en Suiza, con hasta 22 kilos de pavos?. Pero que conste que no es la excepción, sencillamente es uno más de la lista de los “presuntos trincones”. Lo de presunto, ya no es por imperativo de la ley, hasta que se confirme por sentencia firme, es consecuencia de la mecánica al escribir, poco menos que por hábito folklórico, del día a día, del acontecer en España. Visto, lo visto, no queda otra que en adelante y sin dudar, calificar a todos los de la “casta” como corruptos, de vez en cuando y muy de tarde en tarde puede saltar la sorpresa de que salga uno que pueda demostrar que no ha metido, o puesto la mano, para llevárselos crudos. Tendremos que hablar en adelante, del más tonto, el que menos se haya beneficiado de su puesto para ponerse como la Lirio, que dicen: … “se puso morao de tanto sufrir”……..Estos de ahora el tono del color es : “de tanto gozar”…. Hoy he escuchado a un preclaro ex político, comentar que los españoles tenemos asumido que los políticos de los partidos sean corruptos. Tendríamos que apostillar que lo sabemos pero no terminamos de acostumbrarnos, por una simple razón, todos somos españoles, vascos y catalanes incluidos, y todos nos movemos por lo mismos: la “pas…ta…”. El dinero no lo es todo…..cuentan algunos y otros, siguen: pero ayuda mucho a vivir. La curiosidad corroe a los celtíberos que están deseando conocer la totalidad de los que están en la lista del tal Falciani. Ya que cada día nos ponen mas difícil comer, que es un mal vicio; por lo menos explotaremos el `pecado nacional, el de la envidia: ¿Quién estuviera en la lista y fuera verdad?.

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