EL FUGITIVO A LA ESPAÑOLA

Aquellos de los lectores que estén de los 40 para arriba, recordaran la serie de la tele que causo sensación en el mundo y que batió, todos los índices de audiencia. Era como los reality de hoy, enganchaba a los espectadores que seguían con el corazón en un puño, las peripecias del protagonista siempre huyendo y la implacabilidad de su perseguidor, un sabueso mejor que el mejor de los Poitiers tras la pieza. La versión siglo XXI del serial tendría que ser el que protagonizara, el hasta (no se sabe cuando) tesorero del Partido Popular. En la España impredecible del siglo 21, el que pasará a la historia por ser el de la renuncia de un Papa, el segundo a lo largo de la vida de la Iglesia, y que por fin desde ésta misma tarde sabemos que Bendicto XVI, mantendrá su nombre hasta el día que pase al cielo y será conocido por la cristiandad desde las ocho de la tarde del día 28, como el Papa e merito. El anterior que fue capaz de decir aquello de: “que pase de mí este cáliz”, fue en el mil doscientos y algo Clemente VII. Todos estábamos convencidos que el genio de las finanzas del PP, había dispuesto en Suiza, de cuantas con 22 millones de euros; ¿creíamos?. La realidad ha dejado en pañales al más optimista de los peperos, puesto que D. Luis, ha sacado de dudas al personal, diciéndole al juez Rus, que de 22 nada, que eran 38 y todos conseguidos gracias a su buen hacer en bolsa. Mientras Rajoy, calla e ignora hasta el nombre del que fuera senador y dueño de los dineros de Génova y la Cospedal, para explicarse imita a las mil maravillas a los hermanos Mars; aquello de: “la primera parte contratante, de la primera parte”, que está haciendo hacer horas extraordinarias a los catedráticos de economía más destacados del país, los cuales han sido incapaces de interpretarla. Por fin sabemos también por parte del interesado que no era cierto que estuviera de baja en el partido; que su despido no era real y hoy mismo ha denunciado al PP, por despido improcedente. Ya ven. Eran los del PP, los que perseguían al Bárcenas. Pues desde hoy y hasta que el Magistrado de turno no dicte sentencia, es el ex tesorero el que va detrás del partido, repartiendo no solo sorpresas, también mandobles que destrozan más de una “calabaza”. Las cosas que empiezan mal suelen terminar peor. No recuerdo quien fue el autor de la frase, pero queda demostrado que no era un político en activo- éste tenía cerebro, y lo utilizaba-. De fugitivo, “el innombrable” ha pasado a cazador de leones, del estilo de Rodolfo, el famoso rey de la selva de Mari Carmen. Piolín, le llamaría: “lindo gatito”.