EL SOCIALISTA PUIG, QUIERE HILAR TAN FINO QUE SE LE VA EL RÁBANO POR LAS HOJAS

El secretario de los socialistas valencianos, es otro que se apunta al “bombardeo del oportunismo”. El compañero Puig, sin “anestesia ni nada”, ha arreglado una frase del himno regional -recurro al momento de su proclamación, al original- y la ha dejado, como sigue: “Estamos exhaustos de ofrendar glorias a España”. Este es otro que “tal baila”. ¿También el camarada del PSPV, renuncia a la españolidad de la Comunidad?. Entre los políticos de la clase que se tercie, la desvergüenza es el denominador común y en algunas ocasiones, entran ganas de recordarles que si no están a gusto en su país, nadie los retine en contra de su voluntad, al contario, están perdiendo un tiempo precioso para “largarse” con viento fresco, al lugar del mundo que mas les cuadre y este de acuerdo con su preferencias, se incluye la madrecita Rusia, donde Putín, por dinero regala pasaportes “a gogo”, o también cabe marcharse a los países emergentes de Asia, donde dicen se puede hacer “buena fortuna”, como se nombraba cuando la moda era emigrar a America. Los valencianos de toda la vida, en contra del punto de vista del Señor de Morella, estamos muy a gustito en la “terreta” y no nos cansamos de “Ofrendar nuevas glorias a España”. Podemos revindicar nuestros derechos, como tales, al gobierno central, con toda la firmeza del mundo, nos ampara la Constitución y el Estatuto, y si hay que cantarle las cuarenta en bastos al tal Rajoy, se la cantamos, el que escribe va de avanzadilla si es preciso. Se preocupa el compañero Puig, ¿del porqué se ha quemado a lo bonzo una mujer en nuestra tierra?. ¿A corrido el político para ayudar a los familiares más directos?. El aplaudidor de Rubalcaba, lo más que hace es gastar saliva para aparecer en los papeles, y punto pelota. Es la moralina oportunista de nuestra clase política que no convence a nadie, son como los otros, una parte más de la “casta”. Como dice mi amigo Miguel, el gitano: Primo, ¡Osu que familia, mas desaboria!......Y tiene razón.