LOS TIEMPOS CAMBIAN…….

Algunos opinaran que para bien, otros que para ir a peor. Pero todos coinciden en que algo se ha cambiado en los modos de ser y comportarse de la sociedad española y no precisamente para mejorar. Recordando la zarzuela, nuestro género lírico, también conocido por el “chico”, y no se bien porqué, decía aquello de: “…los tiempos cambian que es una barbaridad, es una brutalidad…”, la música la ponen ustedes desde su memoria. Es aplicable a las últimas acciones públicas de un sector de esa sociedad y no son precisamente los que peor lo están pasando, por tratarse de gentes que pueden pagar una entrada en el Real o que están invitados al primer teatro del país, así como aquellos que son público, por ejemplo, en la entrega de distinciones a los que terminaron con nota sus carreras universitarias, en fin, los elitistas de turno, los seleccionados, para cierto tipo de acontecimientos. La explosión anti….., se ha producido teniéndolos de protagonistas y el objeto de su “ira” otra vez más es la corona. En tiempos no tan lejanos, este tipo de asistentes, se limitaba a mostrar su complicidad alabando con sus aplausos a quienes presidían los actos y no escatimaban sus gestos de aprobación. De entre ellos un porcentaje mayoritario, están cerca o viven del presupuesto. Por tanto el aplauso fácil, es los esperado, e inclusive “lo suyo”. Sorprendentemente en recientes intervenciones reales, la más reciente la presencia de la reina en el concierto homenaje a Beethoven, silbaron a Su Majestad, y le gritaron: “fuera, fuera, fuera”. La primera dama del País, estaba acompañada por el ministro de cultura, que como es público y notorio, junto con el reto de ministros, no son del agrado de los celtíberos. ¿Fue Wert, el detonante de las muestras de rechazo, o hay que añadir los problemas por los que atraviesa la primera famita del país, y que tienen por protagonista al yerno vasco?. Los españoles siempre hemos pecado de extremistas, pasamos del incienso al garrote, con excesiva prisa; se cumple también, el dicho del seguimiento al clero, ya saben: “delante con un cirio, detrás con un palo”. Comienzo a pensar, y otros están conmigo, que nos movemos a golpes de la moda, y las modas se meten en todo, hasta llegar a los usos y costumbres, en política (no con la rotundidad y contundencia que requiere la situación), con la jefatura del Estado (a la que no se hace justicia, olvidando lo mucho que el Rey, ha hecho por los españoles, todos). Es el “muñeco de feria, más cómodo de abatir Daríamos que pecamos de olvidadizos y nos movemos por impulsos, a los que nos conducen cuatro aprovechados, según convengan a sus intereses puntualmente. Mientras se abuchea, no se habla de paro, de pobreza y de otras urgentes necesidades de los españoles. Muy agudos éstos chicos, ¿no creen?.