OPORTUNISMO

Se dice: “Más vale llegar a tiempo que rondar cien años”; también: “Más vale tarde que nunca”. Ambas expresiones están de actualidad en el campo político. Las pasadas elecciones han dejado enseñanzas para los que viven del nuevo oficio y puesto en guardia a quienes les pagan. Es malo hacer leña del árbol caído y mucho peor aprovecharse de las miserias ajenas para medrar. Ambas cosas se ha dado en los comicios y por lo menos nos hemos enterado que no es oro todo lo que reluce, políticamente hablando, quienes surgen de la nada, con el discurso que los más necesitados quieren escuchar, destapan entre ellos sus verdaderas pretensiones que en términos políticamente correctos diremos que están, a la izquierda de la izquierda , con lo que una vez más mi teoría queda contrastada: “la televisión vende mucho”. Mi aserto, no tiene mérito porque me he pasado toda la vida en el medio y al final algo se aprende. El señor Iglesias, al que molesta que le tachen de izquierdista, remacha esa realidad cada vez que abre la boca, por buen “piquito que presente”, y use toda la excelsa demagogia que también posee. ¿Imaginan un país en manos de los anarcos, ocupas y demás “in”?. Ese es el delicioso país que nos ofrece su grupo político. En sus comparecencias televisivas, defendió la Cuba, de los Castro y la Venezuela de Chávez, ¿Qué podemos espera de un personaje con esas simpatías. Aprovechando el movimiento 15M, se subió al carro de los que protestaban justificadamente y se ha convertido en el líder, de la extrema izquierda. Veremos en qué termina todo, personalmente me causa desazón pensarlo. Otros que han perdido la brújula son los del PP, que se dedican a dar palos de ciego, en busca del “arca” de los votos perdidos. Rajoy, cita aquí; llama a allá y hasta ahora su voz se pierde en el desierto. Pero hay que ser constante, más vale tarde que no llegar nunca, a lo mejor consigue a que sus confesos le voten, en lugar de quedarse en sus casas. Para ser del PP, hoy con elementos como los del valenciano, hay que creer en los milagros.