SE REPITEN LAS VIEJAS ARGUCIAS

Para los mismos de siempre, parece que no ha pasado el tiempo, ayer fue el día grande de la republica, su día grandioso, el que esperaban añoran tés años y años, que por el arte del enemigo, SM El Rey, les devolvió el protagonismo deseado. De nuevo parece que el grave problema del país, no es ni la crisis, ni el paro, ni las familias que pasan hambre, los desahucios y la juventud sin rumbo, para los cuatro oportunistas de siempre su éxito es la desestabilización, la bronca y la lucha callejera. Importa destruir, interesa volver a imponer la dictadura del proletariado, regresar a los peores tiempos de la España, del siglo pasado, la llamada de “alpargata”, a la conocida por la quema de iglesias, la checa y el “paseo”. Ahora, estos, no quieren ser como la URSS, pretende llevarnos a la” grandeza” de la Venezuela bolivariana, o a la Cuba de los Castro, hablando de esas dictaduras se les hace la boca agua. Están organizados y dispuestos a “armarla” y la formaran gorda, si no al tiempo. SON EXPERTOS EN LA “CALEBORROCA” y además cobran por ello, ya se están preparando a través de las redes sociales, y no estarán solos, a los “anti” españoles, vendrán en su ayuda de otras nacionalidades, las extremas juegan unidas. Su intención es devolvernos al año 31 del siglo XX, perdiendo las elecciones se impusieron a las gentes de orden, obligando al Rey, a salir del país por Cartagena. Ayer nos deleitaron con una demostración de fuerza, estaban todos, desgraciadamente para ellos están en minoría. Sumen IU, ER, AMUR, COMPROMIS y PODEMOS, ¿Cuántos seguidores de verdad disponen, calcúlenlos por los votos obtenidos?. No llegaran a los siete millones, contándolos a todos, hasta a sus animales de compañía, frente a los restantes 40 millones. Y …¿la mayoría vamos a permitir que nos chuleen?.....¿No les parece que se están pasando con tanta tricolor y tanta tiranía, tanta concentración y demostración absurda de fuerza. A mí, un anciano español, no me dan miedo. Estoy seguro que el Señor Lara, no verá complacido su deseo y se irá al otro barrio, sin ser el presidente de su adorada republica. Por cierto debería cumplir el compromiso adquirido por su partido, cuando se le legalizó. La mayoría de españoles todavía queremos seguir siendo libres, sin padrecitos que “nos protejan”. Sus broncas venideras lo único que conseguirán es fastidiar la campaña turística del verano. ¡Otra gracia que agradecerles a esos patriotas de vía estrecha!.