LAS TENTACIONES

Un compañero latinoamericano, me pregunta mi opinión sobre el porque de la “querencia” que les ha entrado a perpetuarse en los gobiernos de muchos de los países del área, a los actuales dirigentes. Y me cuenta que él tiene consciencia desde el gobierno en Argentina de la segunda etapa del mandato de Perón.
Prometí, sin imperativo legal, que lo haría y aunque para ello, lo mejor habría sido que se hubiese dirigido a un sociólogo especialista en historia, en lugar de a un periodista-escritor, voy a dar mi punto de vista.
Según mi modo de entender el tema hay que no olvidar el principio de la dirección de la especie humana: la tribu, el consejo de ancianos y el jefe de la tribu. Es decir el hombre siempre ha estado bajo el mandato de otro hombre. Pasamos por las civilizaciones antiguas y siempre ha existido un rey que ordenaba a los demás. Llegamos a Grecia, primero, inventores de la democracia y consecuente con ella de la corrupción (recientemente un compañero ha escrito un libro en el que justifica el tándem: democracia-corrupción, y llega a la conclusión que una es necesaria y la otra imprescindible; la corrupción es el peaje, que hay que pagar, para decir que se es demócrata), después nos encontramos con Roma, con senado, triunviratos y al final emperadores, en cualquiera de los sistemas mencionados, un hombre ha impuesto su criterio a los demás.

Tras ello, llega el sistema de gobierno de las monarquías,, primero absolutas hasta llegar a las constitucionales, en éste ultimo sistema como en el republicano, hace falta alguien que sea la cabeza, que de la cara y que represente al conjunto de gentes que agrupadas forman la nación. Aquí entra una nueva pregunta: ¿Qué es mejor el sistema monárquico o el republicano?. En éste punto me mojo, por un problema de sangre y genes, para mí, el menos malo es el de la monarquía y paso por alto una relación larga de razones de peso, para llegar a la mas clara de todas ellas, la más simple: el que manda está forrado, por lo tanto el que le sigue no necesita meter la mano en la caja común; mientras que con el otro sistema, el refranero que es definitorio, no deja lugar a dudas: “de mandamás no te libraras, y de ladrón, cada cuatro años, tampoco”·
Con ambos sistemas, que son los que en éste momento mas se dan en las naciones del orbe; El que de verdad manda es el Primer Ministro, llegado al poder mediante la voluntad de las urnas, salvo en los sistemas Republicanos Presidencialistas, en los que como en el caso de Argentina la Kichner, es mucha Kichner. O el de Venezuela, donde el Ogro, además, no hay que olvidar es un golpista que curiosamente refrendaron las urnas, semejante insensatez, solo puede producirse en un país, en el que las banderías corruptas son las que imponen su criterio, antes y después de las elecciones.
Y llegamos al fondo de la pregunta: ¿Por qué una vez en el sillón quieren perpetuarse?.
La mas clara de las argumentaciones está en la Biblia, quiere decir que el deseo de mandar eternamente, no es novedosa ni la inventó el gallego Fidel. Nada menos que aparece en las tentaciones a Cristo, cuando se le aparece el Diablo, le muestra los tesoros del mundo y le dice: “Todo esto te daré, si postrado me adorases”.
Esta clarísimo, el ser humano tiende a perpetuarse como individuo,y cuanto mejor es su condición, menos le apetece dejarla, por el contrario, el que tiene dos, quiere tres y así sucesivamente hasta el infinito,(no existe mejor defensor de la ultra derecha que un comunista enriquecido); porque se dividen los deseos, por una parte el del dinero y las posesiones, recordemos que la familia Chávez, es dueña de una provincia entera de Venezuela; y los Castro, ellos sabrán el inmenso capital que poseen, dentro y fuera de la isla. Nadie se cree que los pobrecitos Fidel y Raúl, viven de lo que les da el presupuesto del estado. Aunnque ellos son el estado. Los que han demostrado ser lo más listos de Sudamérica, haciéndose los dueños de la Isla de Cuba, no van ha ser tan torpes, como para no tener su reserva (grandes riquezas) fuera, para cuando vengan mal dadas y hayan de salir por piernas.
Lo han hecho sus discípulos : Chávez, Morales y Cía. ¿y no lo van hacer ellos?.

Las malas costumbres son más fáciles de imitar que las virtudes.
Los dictadores, suelen tener dos finales, o los expatrían o mueren en la cama. Raro es el que pone fin a su vida de otra forma. Concretamente en el caso de Fidel está cantando que será como el de Franco, su lecho de cada día, en el que dirá adiós.
Los otros mandones de los países latinoamericanos, observan a los gallegos y se dicen: ¿porque yo no sigo igual que ellos?. Luego miran hacia Venezuela y ven sentado en el sillón a Chávez, que se ha inventado lo del bolibarismo, que no es otra cosa que la imposición de una dictadura basada en el principio primario y obsoleto:”del que no está conmigo, está contra mí”.Lo peor y el temor de todos en el continente está en saber que entre dictador, que ya lo es, y tirano que pretende ser, solo media el grueso de un hilo de coser, y los imitadores pueden también caer en el pecado.
Por eso Don Hugo, se ha llevado la repulsa general de los países democráticos y el famoso: ¡que te calles! Con que le obsequió el Rey Juan Carlos, en una cumbre.
Esta a la vista de todos que el tal Chávez, vivo mejor que un Emperador, y tiene dominada la erótica del poder, una enfermedad que ataca a todos los pobres mandones con aspiraciones frustradas a cacique.
Dicen los Evangelios: "que los caminos del Señor, son inescrutables”.
Algo parecido sucede con esos personajes, solo que se les ve venir para las personas medianamente listas, en la distancia: Manipulación, represión, imposición de dadivas (subsidios), policías paralelas, aparición del terror, y otras tantas “virtudes” que si hacen memoria encontraran rápidamente. Las masas son muy manipulables. De todas ellas la mas deplorable es la creación del subsidio, que en cada lugar se llama de una manera, es lo que en términos políticos se conoce como el voto cautivo, que es el que resulta mas fiel. El receptor del mismo pertenece a la capa más inferior de la sociedad, y piensa que si lo pierde se queda sin nada, ya con él no puede subsistir ¿sin él?, ¡el caos, piensa!, de eso se aprovecha el tirano. El siguiente principio fundamental, para seguir en el poder, es terminar con las voces críticas, hay que callarlas, al precio que sea, las consecuencias, y métodos empleados donde mejor se conocen es precisamente en los países de referencia. Y como final, la formación de convenios entre todos los involucrados, para que las “acciones” estén concertadas y sean coincidentes en las naciones comprometidas, son falsos pactos de estado.
Unos a otros se tapan y arropan, de igual modo atacan o interfieren en los países en los que los gobiernos, “no son de la cuerda”. Si se desestabilizan, no acusan, ese es otro de los secretos, por ello financian a la oposición que les resulta afín, sea congresual, o marginal y guerrillera, sin olvidar los paramilitares.
Para finalizar, solo hay un motivo, el que manda y disfruta de las prebendas del poder, no quiere perderlas, al contrario quiere ejercerlas el máximo posible, por la buenas, las menos de las veces, por las malas, muchas veces; y por imposición, cuando fallan los dos caminos anteriores.
Luego están los camuflados que se venden al colectivo como demócratas y que una vez conseguido el sillón, se cambian la chaqueta.

Hay otro grupo los Lulistas, que están "al pan y a la vela".
Espero haber satisfecho al compañero y aguardo su contestación.