Está demostrado que en éste país, el de Isabel y Fernando, en el de el rey Boabdil y los cuentos de la Alambra, en el que cabían todos y Tarradellas aseguraba que por encima de todo se sentía español, han bastado unos pocos años más para que del: “Ya soc aquí”, venga un andaluz y resulte mas catalán que el mismísimo Companys, y afirme que que el Condado es una Nación y sus relaciones con España, están tensas. De repente uno se da cuenta que lo que costo 1492 años de conseguir, lo rompen una cuadrilla de vividores, a los que el pueblo, su moradores y todo lo demás les tiene sin cuidado, forman parte de la nueva profesión, la de políticos, que nadie sabe si es buena mala o regular, sencillamente es distinta a las otras y por ello difícil de calificar por unos ciudadanos, a los que dicen representar, pero de los que como se dice en Andalucía, “no echan cuenta” (ni puñetero caso).
Así las cosas, ¿Qué hacer?. En vísperas de la ya archifamosa, por el bombo que se le ha dado, huelga general, el 29 esta en la semana entrante, y a la que temen más que a un tornado, los representantes sindicales, por dos motivos que son para preocupar al mismísimo “diablo”: uno, la presión del poder; por ahí andan los cabecillas de la clase política dominante, diciendo que ellos no son de la partida, la consecuencia es un montón de posibles huelguistas que se han borrado del golpe, por miedo al de la libreta. Dos, a costa del maldito vicio de comer todos los días, y que tampoco concuerda con las ideas de los sindicalistas; ya han colectivos que han dicho que no estarán en las calles el sabido día 29, por ejemplo, uno tan importante como el de enfermería, a los que habría que preguntar, porque se “escaquean” del resto de trabajadores.
Pepiño, y algún otro representante del aparato del poder, no ha hecho precisamente “amigos”, en los últimos meses y eso se nota. Inclusive el Señor Ministro, sabedor de su poco calado en el mundo del trabajo, está callado como un colegial cogido en falta, y cuyo interés es pasar lo mas desapercibido posible. El papel de “torero”, le ha tocado al amiguísimo Alonso, el juez con papel de portavoz, es el que hace correr la tinta, en defensa de la postura de ZP, quien en contra de “carros y carretas”, asegura a quien quiera oírle que “tira pa lante” con su impopular reforma laboral. Mientras que el representante empresarial que lo que tendría que hacer es estar calladito, porque no es precisamente un desecho de virtudes, si no más bien todo lo contrario, manifiesta que ésta huelga llega en mal momento para los intereses del despegue económico del país. No se sabe si habla en nombre de todas las Atonosuyas, entre las que está Cataluña, o solo, en representación del punto de vista de unos cuantos patronos, aferrados a las prebendas que lanza el poder, y la frase bíblica arreglada por Guerra, “estás conmigo o éstas contra mí”, las medias tientas no caben.
Con esos planteamientos la Huelga está en el aire.
Les informe que un sesentón, exactamente 68 años, es decir por encima de lo que Rodríguez quiere alargar la vida laboral del personal, es “el figura” al que han fichado los del Fondo Monetario Internacional, o lo que es lo mismo. El ex Ministro al que Don José Luis, no hizo ni caso, es el hombre al que han llamado las mas altas esferas del “negocio” económico del mundo mundial, para que siga el camino que en su día iniciara Rato.
Mientras a Rodríguez y sus cuantas, están más que cuestionadas. La persona que echó el Presidente, es super válida para los que más saben de la “pasta”.
Y hay que preguntar, entonces ¿Quién es el equivocado, los del Fondo, o el Presidente del gobierno?.........¿Ustedes que piensan?.
La evidencia deja al descubierto que el “fichaje” del ex Comisario europeo y ex Ministro, por los del Fondo, es una maldad clarísima y que tendría dos interpretaciones, a cual de ellas más perversa; la primera consistiría en conocer si se llevan al paisano, que no es precisamente un chiquillo, ¿por su valía y por lo tanto lo necesitan?. La segunda entraña un tremendo correctivo al Presidente del Gobierno, ¿si es que lo contratan, para darle en los dientes a Zapatero?; como queriéndole decir: “Chaval, no tienes ni idea”. Sea de la manera que quieran, lo que está a la vista del mas torpe es que se trata de un correctivo para Rodríguez.
Así las cosas, ¿Qué hacer?. En vísperas de la ya archifamosa, por el bombo que se le ha dado, huelga general, el 29 esta en la semana entrante, y a la que temen más que a un tornado, los representantes sindicales, por dos motivos que son para preocupar al mismísimo “diablo”: uno, la presión del poder; por ahí andan los cabecillas de la clase política dominante, diciendo que ellos no son de la partida, la consecuencia es un montón de posibles huelguistas que se han borrado del golpe, por miedo al de la libreta. Dos, a costa del maldito vicio de comer todos los días, y que tampoco concuerda con las ideas de los sindicalistas; ya han colectivos que han dicho que no estarán en las calles el sabido día 29, por ejemplo, uno tan importante como el de enfermería, a los que habría que preguntar, porque se “escaquean” del resto de trabajadores.
Pepiño, y algún otro representante del aparato del poder, no ha hecho precisamente “amigos”, en los últimos meses y eso se nota. Inclusive el Señor Ministro, sabedor de su poco calado en el mundo del trabajo, está callado como un colegial cogido en falta, y cuyo interés es pasar lo mas desapercibido posible. El papel de “torero”, le ha tocado al amiguísimo Alonso, el juez con papel de portavoz, es el que hace correr la tinta, en defensa de la postura de ZP, quien en contra de “carros y carretas”, asegura a quien quiera oírle que “tira pa lante” con su impopular reforma laboral. Mientras que el representante empresarial que lo que tendría que hacer es estar calladito, porque no es precisamente un desecho de virtudes, si no más bien todo lo contrario, manifiesta que ésta huelga llega en mal momento para los intereses del despegue económico del país. No se sabe si habla en nombre de todas las Atonosuyas, entre las que está Cataluña, o solo, en representación del punto de vista de unos cuantos patronos, aferrados a las prebendas que lanza el poder, y la frase bíblica arreglada por Guerra, “estás conmigo o éstas contra mí”, las medias tientas no caben.
Con esos planteamientos la Huelga está en el aire.
Les informe que un sesentón, exactamente 68 años, es decir por encima de lo que Rodríguez quiere alargar la vida laboral del personal, es “el figura” al que han fichado los del Fondo Monetario Internacional, o lo que es lo mismo. El ex Ministro al que Don José Luis, no hizo ni caso, es el hombre al que han llamado las mas altas esferas del “negocio” económico del mundo mundial, para que siga el camino que en su día iniciara Rato.
Mientras a Rodríguez y sus cuantas, están más que cuestionadas. La persona que echó el Presidente, es super válida para los que más saben de la “pasta”.
Y hay que preguntar, entonces ¿Quién es el equivocado, los del Fondo, o el Presidente del gobierno?.........¿Ustedes que piensan?.
La evidencia deja al descubierto que el “fichaje” del ex Comisario europeo y ex Ministro, por los del Fondo, es una maldad clarísima y que tendría dos interpretaciones, a cual de ellas más perversa; la primera consistiría en conocer si se llevan al paisano, que no es precisamente un chiquillo, ¿por su valía y por lo tanto lo necesitan?. La segunda entraña un tremendo correctivo al Presidente del Gobierno, ¿si es que lo contratan, para darle en los dientes a Zapatero?; como queriéndole decir: “Chaval, no tienes ni idea”. Sea de la manera que quieran, lo que está a la vista del mas torpe es que se trata de un correctivo para Rodríguez.
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