Cuando yo era menos mayor, y me dedicaba a bailar por las boîtes, que era el lugar de reunión “in” de la época y donde presumíamos de mover con ritmo “ la calaverita”, se puso de moda un cha, cha, cha que empezaba así y seguía: “la culpa la tuvo ella, tenía lesionado el corazón……”.
Es decir cuando se comete una equivocación, pequeña, mediana, grande o de internista, siempre se buscan excusas con que justificarla, si es que “cuela” o por lo menos disimularla , si el error es de los muy gordos. El culpable, nunca es el autor del desaguisado, siempre es otro, y conviene tener preparado “el cabeza de turco”, en la forma que más convenga; si es de interés una persona bípeda, se la busca y encuentra, caiga sobre ella el peso del “marrón”. Si lo que conviene es la frase, hay que tenerla pulida y limpia, como si la tuvieran que ver los de la Real Academia, y largarla en el momento justo. Porque lo que ya no es posible es rectificar que dicen es cosa de sabios.
Luego de la “Gran cagada”(sinónimo del chiste: “la gran cascada”), del amigo Del Bosque en Argentina, he visto con complacencia que en general , los críticos, que tenían la oportunidad para mandarlo al “desolladero”, lo han tratado con pena, y aplicado el sacramento de la lastima.
En realidad, no se que es peor, si que te sacudan en el pescuezo, o que te perdonen la vida, por que se apiadad de ti. Si malo es lo primero, peor, a mi humilde entender, es lo segundo.
“La faena” y el roto que a la Selección Española ha hecho la de Argentina, tardara muchos años en olvidarse y la culpa con reconocimiento de parte corresponde al Seleccionador: “…..tenía que hacerlos jugar a todos, para que no se molesten los clubes grandes”.
Tontería más grande es difícil de tragar D. Vicente. La gente del futbol quiere ganar hasta a los chinos, y el garrotazo del Monumental de River, escuece y dejara moraduras muy duraderas. El culpable es usted que no supo confeccionar una alineación acorde con el acontecimiento y hasta le pueden acusar de subestimar al contrario. Si yo fuese su oponente, en el banquillo, a pesar de la victoria estaría molesto, porque tal cual escribí ayer, enfrente estaban “once amigos”.
La justificación es de niño de primaría, de haber sido cual lo contó, y para quedar bien con los grandes se habría llevado otros seleccionables, no los del mundial.
Ya puestos, es el momento para decirle que España, tuvo mucho éxito en Sudáfrica, y suerte, porque jugo todos los partidos con un cojo: Torres y ganó, ha pesar de la inferioridad. Esa ventaja para el contrario, repetida partido tras partido ¿la daría alguien, no?.
Por lo tanto ahora la de Argentina es la segunda de su historial……:”Cagada” ¡naturalmente!.
Otra vez mas: ……”tenía lesionado el corazón”.
Es decir cuando se comete una equivocación, pequeña, mediana, grande o de internista, siempre se buscan excusas con que justificarla, si es que “cuela” o por lo menos disimularla , si el error es de los muy gordos. El culpable, nunca es el autor del desaguisado, siempre es otro, y conviene tener preparado “el cabeza de turco”, en la forma que más convenga; si es de interés una persona bípeda, se la busca y encuentra, caiga sobre ella el peso del “marrón”. Si lo que conviene es la frase, hay que tenerla pulida y limpia, como si la tuvieran que ver los de la Real Academia, y largarla en el momento justo. Porque lo que ya no es posible es rectificar que dicen es cosa de sabios.
Luego de la “Gran cagada”(sinónimo del chiste: “la gran cascada”), del amigo Del Bosque en Argentina, he visto con complacencia que en general , los críticos, que tenían la oportunidad para mandarlo al “desolladero”, lo han tratado con pena, y aplicado el sacramento de la lastima.
En realidad, no se que es peor, si que te sacudan en el pescuezo, o que te perdonen la vida, por que se apiadad de ti. Si malo es lo primero, peor, a mi humilde entender, es lo segundo.
“La faena” y el roto que a la Selección Española ha hecho la de Argentina, tardara muchos años en olvidarse y la culpa con reconocimiento de parte corresponde al Seleccionador: “…..tenía que hacerlos jugar a todos, para que no se molesten los clubes grandes”.
Tontería más grande es difícil de tragar D. Vicente. La gente del futbol quiere ganar hasta a los chinos, y el garrotazo del Monumental de River, escuece y dejara moraduras muy duraderas. El culpable es usted que no supo confeccionar una alineación acorde con el acontecimiento y hasta le pueden acusar de subestimar al contrario. Si yo fuese su oponente, en el banquillo, a pesar de la victoria estaría molesto, porque tal cual escribí ayer, enfrente estaban “once amigos”.
La justificación es de niño de primaría, de haber sido cual lo contó, y para quedar bien con los grandes se habría llevado otros seleccionables, no los del mundial.
Ya puestos, es el momento para decirle que España, tuvo mucho éxito en Sudáfrica, y suerte, porque jugo todos los partidos con un cojo: Torres y ganó, ha pesar de la inferioridad. Esa ventaja para el contrario, repetida partido tras partido ¿la daría alguien, no?.
Por lo tanto ahora la de Argentina es la segunda de su historial……:”Cagada” ¡naturalmente!.
Otra vez mas: ……”tenía lesionado el corazón”.
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