Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

sábado, 2 de abril de 2011

COSAS DE LA CABRA

Ese simpático animalito, al que los de mi generación debemos hasta la subsistencia (tengan presente que durante la contienda civil española escaseaba casi todo, por no recurrir al “todo”-lo absoluto-, y los que nacimos en contra de nuestra voluntad sin que nadie nos preguntara en aquellos años, debemos nuestra supervivencia, a las cabritas de cuya leche nos alimentaban nuestras madres, tras la aventura de conseguir el preciado alimento), se le relaciona con maldades u bondades, según convenga al interviniente en cada momento. Existen mil y una historias de ganado caprino, unas más interesantes, otras más simpáticas y al final muy suculentas. En un pueblito de la mancha, concretamente de la provincia de Albacete, se disputaba un domingo un parido de regional, y cuando el árbitro y los dos equipos estaban en el rectángulo de juego, se percataron que en uno de los córners, estaba atada una cabra adulta. El de “negro”, mando que retiraran el animal. Cuando se acercaron la cabra asustada topaba con los que intentaban desatarla, con lo que resultaba imposible llevársela, pero para complicarlo más, el cabrero había hecho unos nudos de pastor en la soga, que no hubo persona capaz de deshacerlos. Al final se opto por jugar con la cabra atada en el antedicho lugar. El problema se presento a la hora de lanzar un corner, porque la dichosa cabra la emprendía a topetazos con el que se acercaba, hasta el punto de lesionar a uno de los jugadores en el muslo, con el correspondiente moratón incluido. Cuando uno tiene los “tornillos” del cerebro, flojos o con falta de “grasa”, se dice: “está como una cabra”. Lo de patinar las neuronas en algunas cabezas, en el siglo XXI, ni es novedosa, ni llama excesivamente la atención. Se justifica como: “cosas del progreso”. Algunas de ellas se pasan 27 pueblos en la frenada de tren de carbón, que como recordaran frenaban aquí y paraban un kilómetro después. Por fin tenemos fútbol el fin de semana. La juez de turno así lo ha decretado, aceptando la medida cautelar presentada por seis clubes de primera división, en contra de la decisión de la Liga del futbol profesional, que quería suspender la jornada. Hubiera sido una huelga de la patronal, totalmente inadmisible y por descontado que indigesta para cualquier estomago, por muy agradecido que sea. Los presidentes del clubes de fútbol de éste país, atención y repito el “dato” en su mayoría empleados de los mismos, salvo honrosas excepciones que haberlas, como las meigas, ahílas; decidieron que el fútbol es de su propiedad, y que con él hacen y deciden según les venga en gana, olvidando que el deporte rey, es un juego y es un deporte, quizás el de la máxima repercusión, no solo mediática, que efectivamente lo es, es mucho más que eso, es el que mueve masas y al que la mayoría de la población: de derechas, izquierdas, centro, verdes, azules y marrones; ateos, laicos, creyentes, cristianos, mahometanos, budistas, sintoístas, y todos los “istas”, que en el mundo son, se declaran seguidores, simpatizantes, hinchas y restos de calificativos según el país de procedencia. Por lo que ellos ocupan esos cargazos tan bien retribuidos gracias a que existen los seguidores, sufridos de los colores de sus amores, sin los cuales ellos no serían nadie y consecuentemente no podrían ir sacando pecho, pavoneándose en los mejores hoteles y haciendo negocios, muy buenos negocios, gracias a los puestos que desempeñan en los clubes. De todo ello, el un servidor es testigo de excepción, 30 años desempeñando un puesto en la información deportiva, de primer nivel, me avalan. Llegado el momento y como consecuencia de lo anterior, sin ánimo de señalar, me acuerdo de una cancioncita que cantábamos de niños y que decía así: “La cabra, la cabra; la puta de la cabra, la madre que la parió……” (el coro, respondía): “¡Qué tranquila se quedó…!. La Constitución del 78, aplicable en todas las autonosuyas, deja claro que los acontecimientos de interés general tendrán tratamiento libre en los medios de comunicación. Por si alguna neurona, no se ha despertado todavía, quiere decir: que el fútbol que reúne estas condiciones, no puede ser hipotecado y manipulado porque a unos cuantos privilegiados, que además viven de él, se les ocurra la trasnochada y peregrina idea que como es suyo, quieren mas dinero. ¿Cómo conseguirlo?, obligando a los que les gusta el deporte y espectáculo, ambas cosas es gracias a la audiencia, que paguen. Estos aprendices de político, se olvidan hasta de la carta magna. En lugar del despilfarro que hacen, lo que tendrían que acordar es gastar proporcionalmente mucho menos y no encarecer el “producto” de manera artificial. Pagar esas millonadas en traspasos, es una aberración. Son tan torpes, que no se dan cuenta que si no se ven los partidos en televisión, la afición disminuirá, con lo que su “negocio” se resentirá. El Señor Secretario de Estado para el Deporte, el Señor Lissavetzky, antes de irse y dejarle la “cama” hecha a Soler, asegura:”que el partido en abierto, no se tocará”. Por lo menos uno de los implicados conoce las leyes del país,¡menos mal!. Esperemos que esa “panda de asalariados privilegiados”, no se salga con la suya y prevalezca el sentido común, o lo que es lo mismo, se aplique la ley. Otra cosa es que desde el poder se sea permisivo con ellos, y se les de “cuartel”, para el pago de los impuestos, porqué como todo el mundo sabe entre Seguridad Social y Hacienda, deben una autentica millonada. Dejen a la cabra en el campo y piensen solo en las chuletitas de cabrito, que están riquísimas.

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