VACACIONES A PASO DE BURRA

Ya tenemos despejada la incógnita de l verano.
Nuestro Ministro de la “cosa” muy sibilinamente termina de “filtrarnos”, lo que ya más de una “joven” de los veteranos temíamos.
Sebastian no ha dicho que convertirá la red de autovías y autopistas de eso que se llamaba España, en las viejas carreteras nacionales de la Dictadura de Primo de Rivera; cuando por ejemplo ir de Valencia a Madrid, significaba hacer noche en Motilla del Palancar y viajar de Madrid a Sevilla, cruzando Despeñaperros, una aventura que se iniciaba despidiéndose de la familia como si te fueras al extranjero por un tiempo.
Exactamente, el “castigo”, no lo ha planteado así. El Ministro es más sutil: de igual modo que aseguró, que la subida de la luz equivalía al precio de un café; con el mismo tono de :” ¿y a mí esto que coño me importa?”, ha dejado sentenciado que el veranito, será “largooo…”,sobre todo en los viajes.
Don Miguel, anunció a la prensa que: “el circular por las carreteras españolas a 110, ha ahorrado al gobierno 94 millones en combustible”.
¡Que usted, no se lo cree?.....¡Yo tampoco. Pero decirlo lo ha dicho!....Equivale a una sentencia.
Lo que me creo a pies juntillas es que el viaje, como ya he mencionado: “será largoooo….”.
Si ustedes tienen la necesidad de desplazarse por la geografía de las Autonosuyas, mi recomendación es que estén puestos en el manejo de la guía CAMPSA y la Michelin, conviene tener al día los mejores restaurantes y mesones de las carreteras, ya que será largooo….que sea por lo menos placentero.
Les garantizo que en todas las provincias y a pié de carretera hay infinidad de lugares que dejan satisfecho al más exigente de los gourmets.
Si usted, todavía es de los que los puede pagar, la sin razón ministerial pude servirle de para satisfacer el paladar y al propio tiempo ayudar a los profesionales de la hostelería y la restauración que estás los pobres un poquito “apretados”, dadas las circunstancias.
En caso de estar “tieso”, pero le queda un poquito de “porte”, le recuerdo el dicho famoso, donde vea muchos camiones parados, se como bien, abundante y a un precio razonable.
Si le han “retorcido” el bolsillo más que a una bayeta mojada y a pesar de ello se tiene que “meter” en carretera, los bocatas caseros tradicionales, siguen siendo la solución del pobre: la tortilla de patatas, la de cebolla, las longanizas, morcillas y el lomito con tomate, un lujo que mucho de los “girys” que nos visitaban, a partir de ahora ya veremos (es como el Credo: “ha de venir…”), se vuelven locos en cuanto los prueban.
Ponerse como una gamba de rojo, por culpa del sol y meterle mano a una tortilla de patatas en la playa, para ellos mejor que la boda de Guillermo y Catalina.
Prepararlo en casa la noche anterior al viaje, es otro atractivo divertido que le deberá agradecer al Señor Ministro.
Por lo tanto “ojo al dato” como decía mi compañero José María García, es muy de tener en cuenta.
Viajar con la velocidad de los burros, recuerden que fueron los primeros “ingenieros” expertos en trazados de carreteras y caminos, también tiene sus encantos: Se aburre usted como un hongo, posible; le resulta el camino más largo que un día sin pan, probable; ¿pero no me dirá que ir acordándose del Ministro y toda su parentela, no es un aliciente añadido con morbo?.
Viajar es un placer a pesar de Sebastian,……. parece hasta el inicio de una canción de la Montiel.