La Copa de Su Majestad El Rey, se le resiste el Madrid desde hace unas cuantas temporadas, demasiadas, para sus seguidores.
El Barcelona, último vencedor de la misma, también tuvo su tiempo de “sequia”, excesivamente largo para sus incondicionales.
Hoy en Mestalla, uno de las campos históricos del balompié español, se encontraran después de 12 años, en el mismo escenario y con victoria de los del Barsa.
En el 99 del siglo pasado, los españoles éramos ricos. Había trabajo y las familias de cinco miembros estaban todos al “tajo” llevando a casa unos dineritos que les permitían cubrir sus necesidades y darse algún que otro capricho.
Por descontado que no se vive de recuerdos y es cierto que “agua que mueve el molino, no vuelve”. Así que mejor cargar con la Cruz que nos han impuesto, para ello estamos en Miércoles Santo. Además de suspirar por el tiempo pasado que fue muchísimo mejor, llorar por el climatológico que tiene a todas las hermandades tristes porque la lluvia les impide hacer su Estación de Penitencia, y sus Santos, Cristos y Vírgenes, se quedan en los templos perfectamente preparados con las flores y la candelería, para pasear en procesión en la presencia del fervor del pueblo.
En lo deportivo o Real o Barsa, tendrán su vía crucis particular, y el que se libre de el , su esplendoroso día de la Resurrección futbolísticamente hablando.
Son los dos mas grandes y como tal deben de comportarse. Sus confrontaciones de éste año parecen una final de baloncesto al mejor de cinco partidos: dos de liga, una victoria de os catalanes y un empate; dos de Champion, por disputar; y el de hoy.
Predicciones del nuevo pulpo, que acertó en el anterior partido y da ganador al Real, para hoy; o sin él, el viejo Estadio debe engalanarse para el encuentro y las aficiones de uno y otro, dar ejemplo de convivencia y deportividad. Que resulte en fenomenal espectáculo deportivo, nada más.
Que los marginales, recuerden que el himno de España, también es el de ellos. Y que el rey, o lo que es lo mismo La Corona, es igual para todos los españoles, inclusive para los separatistas y anarcos pagados.
Feliz noche de fútbol, para todos y paz en la calle y en las gradas. Recuerden que el partido lo verán en todo el mundo por televisión, y es importante dar “imagen de España” con vistas a la campaña turística de éste año.
No lo olviden, unos, otros y los de más allá.
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