Está de moda que los que se auto consideran “progres”, interroguen a los que ellos entienden por liberales (en el manual del progre: de derechas), en cuanto alguien se queja de los abusos de los del fez y el turbante, de ésta manera, que mas que pregunta es afirmación, que te lanzan a la cara, apretando los dientes y con desprecio:
-¿Eres Xenófobo, te has vuelto racista?.
A muchos ciudadanos bien intencionados los cogen de sorpresa, tartamudean, porque no entienden el porqué de la pregunta, y algunos se ponen nerviosos antes de contestar negativamente.
Me la han lanzado en más de una ocasión, lo que pasa que uno está de vuelta de más de una “batallita” y no es tan fácil cogerlo “en calzones cortos”. Mi respuesta siempre es la misma:
-¡No mucho más que los que ellos son conmigo. Yo diría que menos!.
En el librito de cómo “joder al personal”, se conoce por la cara que ponen que no está esa contestación.
No se trata de ninguna frase hecha, es algo que corresponde a la realidad. No se si ustedes, tienen “roce” próximo o lejano, con esas gentes. Yo vivo rodeado de ellas, por todas partes, menos por una, mi libertad y mi propio criterio, consecuencia de esa mala costumbre de “observar” al personal, reminiscencias del oficio.
Le pongo unos ejemplos que son parecidos a los que les argumento a los “puestos”.
Que piensan ustedes si cuando van al supermercado, se encuentran a una veinte de moras tapadas de la cabeza a los pies, sentadas en el suelo y a una decena de metros, los moros machos, vigilando la “piara”(es la sensación que dan las pobres) y “rajando” entre ellos.
Como se les quedaría el cuerpo, cuando una amiga, le confiesa que hay días que no se atreve a salir a la calle, porque los del locutorio próximo, todos ellos magrebíes, están de “bronca” y suelen terminar a navajazos.
Que opinarían, si la cajera del super, les confesara que está deseando encontrar otro
trabajo, porque se siente en África, y por un quítame allá la pajas, le montan un número.
O la de la tienda de la esquina a quien le han dicho claro, que los dueños del país son ellos y los invasores nosotros. Al Andalus, les pertenece y lo recuperaran pronto.
Son normales la implantación que pretenden, por narices, del velo y la chilaba, en el mejor de los casos. ¿Eso no es xenofobia?.
Y el numerito del burka que cada día es más de uso común entre ellos, en algunos lugares de Cataluña y Madrid. ¿Eso que es?.
Querer imponernos sus costumbres, en lugar de entroncarse en la sociedad que les ha recibido, cuya cultura deprecian y consideran dictatorial.
El uso impositivo de los servicios públicos especialmente la sanidad, en la que traen a media familia para que se les atienda, pasando por encima de los locales.
En la ante sala de espera del oftalmólogo, me tropecé con una pareja. Ella mirando al suelo, el escudriñando a los restantes enfermos, durante toda la espera ni se dirigieron la palabra.¿Es normal?.
Conozco alguno de ellos que son muy religiosos, y les he preguntado cuantas mezquitas se hacen nuevas en sus países. Todos me remiten a la de Hassan, al insistir si hay mas, si se construyen con regularidad, nombran las que se han implantado en Europa, y en varias capitales, no en una sola; si se sigue interrogando en sus países de origen, no es necesario, ya están hechas hace muchos años.
¿No les resulta curioso e intrigante que en las principales capitales de Europa, hayan construido mezquitas bellísimas y carísimas, pero solo en Europa, u otros lugares con poquísima tradición islámica?. No solo en nuestro país.
Esos maravillosos edificios, cuestan autenticas fortunas ¿Quién las paga?.
Por necesidad tuve que acudir al hospital unos días. Habían operado a un magrebí, la morita a la hora de la comida y cena dijo que le subieran también a ella y se la dieron, las cuatro comidas las mismas que al marido o lo que fuera el enfermo. ¿Cómo calificamos eso?.
Y pregunto ¿Quién es el xenófobo……quien el razista…….?. La historia es más larga…..
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