En alguna otra ocasión se ha tratado el tema, porque en lugar de serio y científico es interesado y de risa.
Ojeando los periódicos aparece un artículo en el que poco menos que “apocalípticamente” una sociedad “digamos” científica, “Doñana 21” se opone frontalmente a la construcción de una carretera que una las provincias de Huelva y Cádiz.
Digo yo si habrán sacado el tema aprovechándose que estamos en el aniversario de la PEPA y como por la bahía camino del Atlántico pasan los barcos del Mediterráneo, pues ¡Ale….!. A decir tonterías…..
No les pregunto donde están las provincias de Huelva y Cádiz, para no poner a nadie en aprieto; les recuerdo con son las más al sur de España, justo “cayéndose” a la tierra del moro. Ambas están pegadas y forman en terminología “estatal”: frontera y en la regional: limite.
La división de ambas es una de “las perlas” de los Parques Naturales que quedan en el Mundo, y refugió de muchas especies, algunas en peligro de extinción, como por ejemplo el lince ibérico.
La red de carreteras del Estado, sin definir: ni buena, ni mala, si no todo lo contrario; por bueno, o por caminos de pena; que de todo hay en esa España suya, nuestra cuando nos dejan, une todas las provincias peninsulares; de norte a sur; de este a oeste; a excepción de las mencionadas de Cádiz y Huelva.
¿Cuál es la causa de esa rareza, por no citarla despropósito o agravio con respecto a las demás?. Sencillamente que el límite de ambas es territorio del Coto de Doñana.
Ustedes, con lógica se dirán; ¡Hay otros parques naturales en el planeta que están cruzados por carreteras!. Y están en lo cierto, no uno, ni dos; todos ellos están cruzados por caminos; no entremos en si mejores o peores, pero se pueden transitar, sin que por ejemplo, el oso Yogui de turno se enfade demasiado; y sin que al correcaminos “de servicio” le moleste en exceso que por su territorio pase un potente todo terreno; bien de los forestales o propiedad de el Smith del vecindario, o de su amigo de Nueva Zelanda que está de visiteo.
Hasta ahí, ¿estamos todos de acuerdo?. Pero eso que es considerado natural y dentro de la normalidad de la civilización más avanzada, para enlazar por carretera a Huelva con Cádiz, no sirve.
¿Por qué se preguntaran ustedes?; y sobre todo si alguno se ha molestado en consultar en el Google o en cualquier enciclopedia, cual es la distancia y se ha llevado la sorpresa que tan solo hay 60 kilómetros pegados al mar por hacer. Zona plana, de arena fina amarilla y sin escollos, ni acantilados, como la palma de la mano.
La respuesta de los sabios que dicen saber de los “bichos” es que a los linces, venados, conejos, serpientes, patos y águilas del parque, les MOLESTA EL TRÁFICO. No me estoy quedando con ustedes y menos pretendo echar por la borda sus conocimientos culturales y científicos. Me limito a reproducir las razones que dan los “interesados” en que esa carretera no exista; que no es de hoy, ni de ayer, viene de lejos y de otro tipo de “intereses”.
Si usted quiere ir de Huelva a San Lucar, a comerse unos langostinos, con una buena manzanilla, tiene que meterse entre pecho y espalda 200 km de ida y otros tantos de vuelta y sobre todo pasar por Sevilla, que los maledicientes dicen es el “Kit.” de la cuestión.
Pero observen la jugada, las carreteras terminan en Torre la Higuera, la que llega desde Sevilla, como la que viene de Huelva. Es la playa de Ayamonte, rebasado El Rocío y que todo el mundo conoce como “la playa de Matalascañas”; también , y atención al dato, como la playa de Sevilla. Lo mismo que Cullera es la playa de Madrid, de igual modo Matalascañas lo es de los sevillanos.
Pero claro para ir desde la Capital del Serpis hasta la playa, hay que cruzar imprescindiblemente Doñana y por la mitad del parque, nada de tocar solo un trocito. Consecuentemente se hizo un carreteron, para uso y disfrute de los bañistas sevillanos.
Para los verdes, azules, amarillos, protectores de los animales, y del medio ambiente; esa CARRETERA, NO OBSTACULIZA, NI MOLESTA, LA VIDA DE LOS ANIMALES DEL PARQUE. ¿Cómo se les queda el cuerpo?.....Les recuerdo que eso está en la España de las Autonosuyas, es la única manera de medio de justificarlo, porque comprenderlo resulta imposible, y es una patada a los conocimientos culturales más primarios.
Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
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