Con el paso de los días, se van asentando lo papeles de cada cual; y el hombre de la calle ya ha llegado a tener su propio criterio de cómo son, quienes son y como funcionan nuestros políticos. Como respuesta a lo anterior se obtiene el resultado de cómo funciona el país.
A partir de aquí, entre en funcionamiento el sentido “masoca” del pueblo.
Nada es nuevo bajo el sol y menos que en cualquier otro lugar en España, donde Lorenzo reina a sus anchas la mayor parte del año. Es posible que por ello, más de un cerebro que debería funcionar en beneficio de la comunidad esté seco y haya perdido la capacidad de reacción ante los sucesos que se producen en ésta bendita tierra de María santísima.
¿Conoce usted a algún dirigente que no se crea un superdotado y por lo tanto estar muchos peldaños por encima del resto de los paisanos?.
Caramba con que rapidez ha contestado que ¡ninguno!. No se preocupe y quédese tranquilo, es que no existen.
Desde el momento que entran en “la casta” adquieren la prepotencia, es como a los católicos, la confirmación, hasta la imposición de manos por el obispo, no eres del todo parte de la iglesia y como en el sacramento; la prepotencia imprime carácter.
Por eso no hay que sufrir ningún sobresalto y mucho menos sorprenderse, cuan los tienes delante y hablan con la misma autoridad que el Papa de Roma.
Desde el año 75 del siglo anterior y a partir del 78, cuando “se parió” la Constitución; es decir desde que los de “la clase política”, funcionan el binomio: político-prepotente, es un único ente irrompible. Lo único que ha variado desde entonces es la proporcionalidad. Al principio más inteligencia en el factor humano y menos prepotencia como valor añadido; con el paso de los años ha ido cambiando, ha aumentado exponencialmente la prepotencia y ha disminuido radicalmente la inteligencia. Ya en el siglo XXI, nos encontramos con “un personaje” que se cree superior y que está convencido que bendecido por el “espíritu santo” del partido, está en posesión de la verdad y sus hechos son éxitos que se apunta, aunque sabe conscientemente que se deben a sus colaboradores los profesionales expertos, los técnicos en los distintos temas a tratar, que les han conducido de la mano hasta lograr el propósito planteado, porque las criaturas de hacer la pelota al que está mas arriba y al que los ha “enchufado” saben “un huevo”, pero del operativo en el que les han colocado por amiguismo, “¡no tienen: ni puta; ni idea!”, como decía Wilkes, aquel famoso futbolista holandés del Valencia, que luego funcionaba y muy bien como empresario en el mercado citrícola.
Si tiene la desgracia de hablar con cualquiera de los “ínclitos”, observará con mayor o menor sorpresa que según el interés de ellos, evidentemente, a Manolete, lo mató un “Islero” diferente, así como cambiando de lugar la plaza.
Esto que lo experimenté en carne propia, hace muchos años, ha tomado marchamo de diario, en el siglo siguiente.
Lo escribí y lo cuento, un director general, me dijo en una ocasión: “a ti, no te pagamos por pensar”; mogollón de año mas tarde, en un ayuntamiento le lanzaron a la cara (como escupiéndole) a la señora, casada contra mí: “los que pensamos somos los políticos”. A pesar del paso del tiempo, son poco originales.
El resultado de los que se desayunan con dos “boñigos” todos los días; los vemos y lo que es peor, “los padecemos” los del carnet de identidad de éste país antes llamado España.
Ocurre, con ellos, que con el paso del tiempo “mejoran en inutilidad”, son más y más “burros, con perdón de Platero y su familia.
El cambio, ha sido el remate de la actuación de éstos congéneres que están haciendo buenísimos a los anteriores. Parece que los hayan ido seleccionando uno a uno, para ver cual de ellos era el más torpe, el más inútil y el menos responsable. Luego los han metido en un cesto y los han repartido por las distintas administraciones, eso si, conquistadas en las urnas y al paso que vamos perdidas en la calle, por culpa del clamor del pueblo soberano.
Una jefecilla, daba su discurso en la oficina hablando con el “peso de la verdad adquirida vía espíritu santo”, cuya “película” no se parecía ni de lejos a la realidad y para mayor INRI, en presencia de la técnico que había hecho el trabajo.
Cuando la que de verdad había sido la protagonista del éxito, en su día, quiso intervenir, la rectifico con malos modos dándole todo el protagonismo al político de turno, que no era ni de su partido.
Pero hay mucho más. Hay lugares de la administración, a los que han llegado los nuevos “amos” que no tienen ni “repajolera idea” del trabajo y se olvidan conscientemente, del esfuerzo de los funcionarios y de los magníficos archivos existentes en los departamentos, fruto de muchas horas de trabajo y selección y que por lo tanto han costado un dinero.
Para buscar ellos, por libre, a los mismos que están desde hace años correctamente registrados en las bases de datos.
Llegan con el resentimiento, que se les nota una barbaridad, y como distinción, pretenden imponer un nuevo estilo de trabajo en algo que no saben. Todo ello genera mal estar entre los que no tienen más “narices” que convivir bajo el mismo techo; un doble esfuerzo sobre un trabajo ya efectuado de manera satisfactoria, Y con respecto a las visitas dejar en evidencia a la institución porque hablan con el aplomo “de la sapiencia” de lo que precisamente no entienden, ni saben, están “peces”. Ya pueden figurarse el criterio que se forman, las empresas o las personas que se entrevistas con ésta gente.
Todo eso me recuerda el chiste del indio americano, al que preguntaban donde se encontraba y el “brujo” contestaba: “en la gran cagada”, al insistir, donde era eso, respondía, señalando con el brazo: “depende, unos días por allí; otros por aquí; y otros por allá. Es el jefe…”
¡…..Son los jefes……..!.
Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
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