Rizan el rizo y no se les cae la cara de vergüenza.
Un país que presenta las cifras del nuestro en lo concerniente a una parcela tan importante para la propia supervivencia del país como es la del trabajo, hay que calificarla, no mal, si no peor.
Lo lamentable es que los datos del mes que se le escaparon al Ministro Montoro (cinco millones cuatrocientos mil parados). Los maquilla hoy de una manera ¿formal? La Epa, que dice estamos en los cinco millones doscientos setenta y cinco mil parados. Se mire como se quiera y se juzgue con la mayor de las benevolencias, la cifra es escandalosamente escandalosa.
Una nación con 47 millones de bocas, que comen todos los días, no es de recibo presente unos datos de paro tan alarmantes como los que trasmite la EPA, en la primera comparecencia del gobierno de Rajoy. Los de Zapatero,, primero, los de Rubalcaba, después; eran malos, pero estos los sobrepasan, por la derecha, izquierda y centro. Esas cifras no se pueden permitir y menos el pueblo digerir.
No es preciso que las desmenucemos, ¿para que. Para ponernos de peor humor?. Los lugares de la geografía española donde menos clientes tiene la Ministra del ramo, son Navarra y el País Vasco; los del pelotón de los torpes se los quedan Andalucía y Canarias, los “por cientos” son demasiado significativos. Oscilan entre el12% y pasan al 24%. La sangría, no es que sea preocupante, es que haber quien es capaz de pasar el testigo a quienes presenten un cuadro menos angustioso.
Como preparación del terreno, y a la vista de del mercado del trabajo……..¡a sufrir y sin rechistar!.
Por la mañana escuchaba en una emisora de radio, algún principio, mejor o peor razonado que lo pudiera justificar, al final mucho bla, bla , bla, y nada más.
Al final un profesora de no recuerdo que universidad ha dado con el “chocolate del loro”: Si no se consume, no se produce y no hay trabajo; es como el principio de la patata o la pescadilla que se muerde la cola: Se consume, se alegra el mercado, se vende y se exporta, el resultado es demanda de producto, mas producto y se agota el stok ; para fabricarlo se necesita de mano de obra. Así si se invierte en mano de obra.
Por muchos modelos de contratos de trabajo que pacten las partes sociales, si no hay necesidad de lo que se fabrica, nunca habrá necesidad de puestos de trabajo. No se abrirán nuevas fábricas, con los resultados negativos que ya conocemos.
Estamos en el principio del camino del absurdo, o se devuelve el dinero a los bolsillos de los ciudadanos para que éstos fuercen el gasto (repunte el consumo), o las demás medidas por muy inteligentes que sean sobran. Si no se compra……….sobra todo lo demás. Es muy sencillo: primero consumo, se genera la necesidad de producto, se vende y se exporta, hay que producir y para hacerlo hace falta la mano de obra. Cuando hay demanda de “mano de obra”, lo secundario son los contratos, porque el empresario que esta en apuros y necesita trabajadores para su producto, no mira con “lupa” el contrato de sus subalternos.
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