EXCESO DE MANO DE OBRA

Ese exceso, existe en todos los campos de la productividad de éste país antes llamado España, siendo más notorio entre los dedicados a la política, activa, pasiva y perifrástica.
Necesariamente y a la hora de ser honesto, hay que reconocer la gran verdad: a día de hoy, éste país es incapaz de soportar el coste que significan las Autonosuyas, y no es porque ellas, “per se”, sean malas, lo que las arcas públicas no pueden soportar es el coste de la burocracia de las mismas y sobre todo la cantidad de gente “realmente pasiva” que vive de ellas, se sirve y no sirve al resto de la sociedad. Hay “ober booking” de dirigentes vs políticos.
La EPA, nos dará un día de éstos la realidad administrativa del estado del mercado laboral, que por descontado y como en otros casos, lo oficial está por bajo de lo real.
Se ha filtrado algo y atendiendo al rumor la cifra produce escalofríos, supera los cinco millones cuatrocientos mil parados, algo así como el 24,2% del total de la población activa. Si la reparten por Autonosuyas, en alguna de ellas supera el 30% de su posible mano de obra.
También y en lo que llevamos de año han regresado a sus países de origen, más de 870.000 personas; quienes prefieren pasarlas canutas en sus países en lugar de hacerlo en suelo ajeno donde entendieron existía un “mana” que les movió a emprender la supuesta mejora de la emigración.
Bien es verdad que todo ello es lo que se trasluce del Ministerio del Paro, ahora “desempleo” que regenta la onubense Señora Bañez.
Cifras de salida….., ¿pero cuantos, con o sin patera, se han colado en nuestras fronteras?. Esos ni se mencionan y tampoco se conoce el número. Sabemos que en su inmensa mayoría proceden de África, y de la Europa del Este. Mientras que los que han hecho las maletas son, en realidad los que más derecho tienen para haberse quedado, los sudamericanos.
Por otra parte, ya la juventud de Celtiberia, harta de romper zapatos en busca de trabajo y de sobre explotar a los padres, ha entendido que no le queda más remedio que emprender, otra vez y van….., la aventura de la emigración.
Aquí, en ese segmento de la mano de obra cualificada, no existe la unanimidad de criterio, las cifras de los “chavales” que se han ido, cambia según el medio consultado, unos dan el medio millón, los que desde primero de año encontraron acomoda fuera y otros estamentos concretamente los que se dedican al seguimiento de los titulados universitarios en las universidades, elevan el número al millón y medio.
Preguntado un catedrático de sociología sobre la repercusión que la fuga de cerebros puede tener en el futuro, contesto con un fatalista “¡mucha!”; mientras que siguió diciendo: “es la postura mas inteligente”.
Las expectativas continúan siendo las mismas, por una parte recibimos mano de obra sin cualificar y cantidad numerosa y no cuantificable; mientras que por otra, sufrimos una sangría, necesaria y no deseada, de trabajadores muy calificados y titulados medios y superiores.
Solo cabe el consuelo de tener la constancia que los que salen, son bien venidos en los países de recepción y a la vez se les otorga un trato distintivo en los trabajos, adquirido sin dudarlo por méritos propios.
Contando con los movimientos migratorios. Todavía quedan en el país 47 millones de habitantes, de ellos como hemos visto a fecha de hoy un 24,2% de currantes sin esperanzas y la cifra de desempleados creciendo.
¿Saben ustedes que si volviéramos a la época anterior al “derroche” de los políticos, sobraría dinero….?.