¿LO INVISIBLE?.

Es una pregunta muy apropósito, del acontecer diario en éste país, Antes llamado España. Por definición lo invisible es lo que no se ve, pero…….si se siente, sobre todo si lo manejan los de siempre (para torpes, los políticos). En ese caso cualquier desgracia pude caer, además en cadena. Invisibles son las “medidas” que se “gasta” el gallego y sus boys, en contra del bienestar de los que le votaron y a los que engañó, con premeditación alevosía, nocturnidad y cachondeo. Yo, pecador, soy uno de los que cayó en la trampa y se fió de Marianico, sin darse cuenta que es gallego, lo cual ya es un mal precedente y que me perdonen los de esa región, antes española, en la que hoy ya se ha perdido totalmente el idioma español (para los críticos: castellano), y muy querida por todos; es duro recordar que algunos dictadores han nacido en esos pagos, ¿mejor no nombrarlos, si están en la mente de todos y en las maldiciones diarias de los actuales habitantes de los territorios del ESTADO ESPAÑOL (hay que intentar ser políticamente correctos), con respecto a alguno que anda por Madrid, haciendo de las suyas. Invisible era la decisión de subir el precio de las eléctricas, y las ha subido el canario; invisible eran las argucias de Montoro, y ya padecemos la quinta subida de impuestos desde que en mala hora, votamos PP, la penúltima “gracia”, sube: el alcohol, el tabaco y pagaremos el impuesto verde, etc. Para felicitarnos las vacaciones suben los carburantes y como aviso para el regreso, ya sabemos de la nueva presión fiscal, cuando estamos en plena recesión. Montoro, no decía que iba a estrujar al personal cuando era oposición; roguemos al Altísimo que pase el año y poquito que queda para volver a las urnas y mandarlos a todos estos aprovechados “al carajo”, pero para que se queden en él, por lo menos u n par de siglos. ¿También ellos van a perder poder adquisitivo?....¡Serán...... (¡lo que ustedes están pensando!). Invisibles son las cagaleras de toda esa “familia”, por si a Luís Bárcenas, se le suelta la lengua. En ocasiones los plumillas pecamos de ingenuos, ¿mira que preguntarle al gallego si le preocupa que el ex hable y si se siente presionado?. Solo faltaría que Rajoy, reconociese que la camisa no le toca el cuerpo y que si Bárcenas, habla puede caer sobre toda la “casta” sin distinción de colores por el efecto “simpatía”, mas “mierda” (ustedes disimulen), que en la lluvia escatológica del chiste. Esa si sería visible y a cientos de miles de kilómetros. Nunca hasta la democracia, había habido en éste país, tanta corrupción, tanto cara dura, tanto enchufado, tanto lame culos y tanto vividor por único “trabajo” el de político, como en los tiempos de la crisis que ellos y solo ellos han provocado y que sufre el pueblo, mientras ellos siguen siendo unos privilegiados.