INSULTARSE UNO MISMO

Se ha repetido en infinidad de ocasiones que lo que falla en ésta país es la primaria y que los españolitos, o como quieran llamarse, del siglo XX tiene como consecuencia, un desconocimiento total de algo que los del siglo anterior llamábamos urbanidad, las reglas mínimas de la convivencia y la base de lago tan importante que es como decían nuestros mayores, “ser instruido”, algo que ahora los que presumen tanto (de leídos) llaman base cultural. La realidad es que el árbol se endereza cuando es joven, luego resulta imposible, Así que lo que se aprende de niño queda gravado con el mismo valor que un dogma de fe. Si nuestros pequeño parque infantil –recordemos que los actuales españoles no están por la labor de engendrar muchos hijos- le enseñamos mal y con costumbres viciadas y la historia manipulada, al gusto del político de turno, a la vuelta de un par de generaciones la historia será, otra: falsa, pero otra; que en los sucesivo se estudiara –por los que tengan acceso al estudio- como verídica. Ya por simplificarla la actual presenta lagunas lamentables, por ejemplo, nuestros nietos aprende que Jaime I, era rey de Cataluña y Aragón, cosa que no es verdad porque Cataluña, nunca ha sido un reino, si no un condado. Ahora si se considera como parte de la corona de Aragón, conforme el que el rey que termino la reconquista en su parte, fue rey de Cataluña. La epidemia de fundamentalismo independentista, contario de los intereses del territorio que quieren segregar del solar común, es grave y lo que parece difícil de entender es como, una minoría puede con la mayoría de catalanes que están en contra de la partición de la tierra. Dos y tan sorprendente como el anterior, como se dejan manipular, sabiendo que están condenados a la pobreza. Mientras lo que Herrera, patentó como: “pasión de catalanes”, continúa dando bandazos. Cataluña, hoy, es parte importante de España, por tanto los pitos al himno nacional de Mestalla, significa que los que silbaban, lo asían contra si mismos. Si hay que ser inculto y analfabeto para ello, por mucho dinero que se tenga. Es negarse a sí mismo y renunciar a todos los principios éticos. Me gustaría saber, que no sucederá que harían e asas mentes entoldadas, cuando estuvieran fuera de Europa, sin moneda y teniendo que pagar aranceles por todo, necesitando el pasaporte para ir al Rosellón, o a Castellón, sin el mercado del resto de España. Por ejemplo, ¿querrá la Caixa, continuar siendo catalana, si no puede negociar fuera de Cataluña?; y etc, con otras empresas importantes que verían reducida si no perdida totalmente su cuota de mercado. Los bolsillos privados de algunos, no les dejan ver que vivimos en un mundo globalizado; en el que mas que nunca se cumple aquello de: “el pez gordo se como al chico”. Conviene ser merluza y de las gordas del Cantábrico y no una escuálida pescadilla.