No se porqué, durante los últimos años, nos movemos en un abanico que pasa de de un extremo al otro, prácticamente sin pausa. La moderación no existe y teniendo presente la situación crítica por la que atraviesa el país, los señores políticos que son los que mueven, los hilos de la “tramoya” deberían pensarlo y contar hasta ciento, antes de mandar a los provocadores a la calle.
La “preparada” y conocida en el mundo de Internet, como “primavera valenciana” que es la que ha originado una desestabilización total, en una capital normalmente pacífica y poco amiga de los sobresaltos callejeros, salvo los festivos que se realizan en fallas, ha padecido un tsunami de palos que han horrorizado al mundo.
Todos sabíamos que con motivo del movimiento estudiantil, y al amparo del mismo “los de siempre” aprovecharían la ocasión e iban a dejar constancia de su presencia y rubricarla “armándola”. El hecho no es nuevo, se repite cada vez que aparece la posibilidad, ellos están para eso, para hacer ruido y crear mal ambiente.
También es verdad que por muchos motivos que se sumen en el haber del que manda, no los justifica para repeler la manifestación de la manera tan brutal como lo hicieron. Ese nuevo estilo de gobernar, tampoco “gusta” al que paga y los ha votado.
Como mencioné, los sociatas son los dueños de la calle; conocen a la perfección el “arte” de motivar a las masas, ellos, hoy se pueden adjudicar la famosa frase de Fraga, aquella de: “la calle es mía”, creando inseguridad ciudadana y mal ambiente social.
Todo eso les coloca en una situación comprometida que les señala, más y más, a aclarar las famosas llamadas a los móviles y los SMS, tras los atentados del 11M y que les hicieron ganar las elecciones. Lo cual los sitúa en una postura bastante incomoda, ante la mayoría del pueblo.
Que el Señor Alarte, cabeza de los socialistas valencianos, en lugar de condenar, ensalce al autor de la mencionada movilización estudiantil, y lo haga, nada menos que en el Parlamento Valenciano, le señala como coautor, no necesario, y responsable conjunto de los actos que se produjeron y de los heridos que si se vieron en la televisión.
Cuando se pierden unas elecciones, hay que tener el suficiente “talante” para encajar el golpe y saber perder. Es honesto que se quiera volver al poder, pero para eso se debe de jugar limpio y desestabilizar, no es precisamente el mejor camino.
Los Señores del PSOE, no están en condiciones morales, tal cual dejaron al país, para salir a la calle con pancartas reclamando lo que ellos ni supieron, ni quisieron hacer. La quiebra económica es tan grave, que el momento es el contrario; toca aglutinar, en vez de dividir. El esfuerzo por sacar al país del hoyo, tiene que ser común y todos los partidos sin excepción, ni color ayudar. Es demasido lo que está en juego, como para andarse con aventuras peligrosas. Nos estamos jugando la supervivencia y ellos, su “mamandurria”. Son tan burros que no se han enterado.
¿Cómo es posible que los sociatas, ahora digan que no están dispuestos a abandonar la calle?. ¿En que cabeza cabe tan tremenda “burrada”?. Ustedes tienen que asumir su parte de culpa en la ruina del país, ¿o es que no han sido ustedes los que nos metieron en el lodo?. ¡Por favor, por una sola vez y sin que sirva de precedente, que prime el interés general, por encima del de partido!.
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