Después de los éxitos conseguidos en dos elecciones diferentes, cabía esperar que sus incondicionales le montaran una gran fiesta, para “bendecirlo” y también que sirva como “agradecimiento” del reparto de “dadivas” entre los más próximos. Aquellos que el “homenajeado”, llama: “mi equipo”.
¿Menuda diferencia entre el Congreso anterior del partido?, celebrado en Valencia y en el que como consecuencia de las derrotas, habían navajas escondidas y en el que Mariano, se quitó de encima, demostrando su “magnanimidad” la responsabilidad de los hasta entonces pesos pesados del partido y éste Congreso, al que solo ha faltado que trajeran el botafumeiro de la catedral de Santiago, porque todos los incensarios de Sevilla se quedan cortos para ensalzar al triunfador.
Los cutres, que siempre hay, dicen que el Congreso es para homenajear al desaparecido Fraga. Que torpes y cortos de espíritu algunos; está claro que esos jamás alcanzaran “ la gloria”. Si lo dijo el Salvador: “el que no está conmigo, está contra mí”, ¿Cómo no lo iba a aplicar el vencedor excelso del PSOE?. Son los añorantes de un pasado aznarista que dicen fue mejor. En la ejecutiva del partido ya no quedan sentimentales, o por lomenos de haberlos…..se han cambiado la chaqueta; al fin y al cabo es no “desentonar” en el concierto de alabanzas al jefe.
Magnifico espectáculo el desarrollado en Sevilla, que solo cabe calificar como: “maravilloso y grandioso”. Todo para ensalzar al salvador del PP; a Mariano, aunque haya que haber esperado a la tercera oportunidad. Lo dice el Evangelio: “los últimos serán los primeros”, eso es lo que vale.
¡Loado, bendecido y ensalzado sea el bienaventurado Rajoy!…..de paso y sin desentonar, bajito…..pregunto……:¿Qué hay de lo mío…?.
Arenas, así se las ponían a Fernando VII, las carambolas y las fallaba. Bendecido queda con miras a las elecciones del día 25 de Marzo.
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