No hace falta estrujarse el cerebro para llegar a la conclusión que los intereses de los Sindicatos y el Gobierno de un país, no estén dándose besos. Claro que esa es la manera de pensar en un país civilizado, o “de todos los días”. Lo que sucede es que el país en el que vivimos, ni es normal, ni coincide con “los de todos los días”. Nos encontramos sobre “el solar” de un país “diferente”.
¿Cuál es esa diferencia?. Si ustedes comparan la piel de toro con cualquier otro llegaran a la conclusión, que en el país de la “fiesta brava”, no es de recibo que en el primer lugar donde se establecieron las normas del toreo moderno, niegue la mayor y prohíba, esa fiesta única, sencillamente porque es de todos y eso para los que se autoexcluyen, no se puede permitir.
¿Recuerdan el chiste del Congreso Católico?. Es de la época del del “jaco”, así que espero que no moleste a nadie, y si esto no ocurre, reclámenle al mensajero. Cuenta que se celebraba el Congreso en Barcelona y el organizador mandó un telegrama de agradecimiento a la Jefatura del Estado que respondió con otro que decía: FRANCO.
Los receptores se rompían la cabeza descifrando aquel texto, hasta que un seminarista lo tradujo: F fuisteis; R rojos; A ahora; N nacionales; C comer; O ostias.
Un pueblo que es capaz de reírse de si mismo. Que se permite el lujo de tener, jueces estrella; que presuntamente prevarican; que se sienten superiores a la propia ley, la que interpretan a su conveniencia; que son capaces de movilizar a las “extremas”. Que renuncia a su grandioso pasado histórico, en beneficio de un falso modernismo; y un etc muy largo. Ya me dirán si es o no “diferente”.
Con orgullo y como subrayando su “hazaña” el actual presidente del gobierno, en una de las reuniones con un presidente autonómico, le hizo el comentario que la reforma laboral le costaría una Huelga General.
Ahora necesita que su predicción, justificando el cambio, se cumpla.
Pues por lo que se ve, tanto Don Candido, como Don J. Ignacio, “ramonean”, le están dando largas y no están muy “por la labor” de montarle el gran “pollo” en la calle, con el despliegue de las fuerzas policiales y vengan de retratos en los telediarios y primeras en los diarios.
Tanto el Señor Méndez, como el Señor Toxo, parece que en lugar de un “gran pollo”, ambos se inclinan por hacer de “gallina ponedora” y regar el territorio nacional de muchos pollitos (muchas manifestaciones) y repetir periódicamente la presencia de los descontentos en la calle.
El cambio de táctica deja al Presidente con “el trasero al aire” y el efecto de la lucha regresa a la “bronca callejera”, en la que si aparecen los “azules”, siempre serán tratados de “abuso de poder”, participación desproporcionada, y todas las taras posibles.
Los que cobraban de “la caja” hasta la caída del Señor Gómez del entonces Ministerio del Paro, hoy del Desempleo, los Sindicatos no sabemos si seguirán haciéndolo, que da la sensación que ¡si!, puesto que después de la foto de hoy están dispuestos a “participar” en las reuniones “practicas” propuestas por la Bañez. El pedipateante del coso ibérico, tiene la impresión que la de Huelva, quiere tenerlos lo más quietos que pueda y eso solo se consigue de la manera que lo hicieron los anteriores Ministros de la cosa, es decir “regando el huerto” (con dinerito fresco). Eso a más largo o corto plazo se sabe, pero la formula magistral es ver cual es de verdad la forma de manejar la “calle” de quienes, en realidad, son los únicos que tienen poder de convocatoria. Si la utilizan o no, es la clave.
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