Hay que ver, hay que ver, lo que cambia ésta país en tan solo un año.
Unos pecan por exceso y otros lo hacen por defecto, menos mal que detrás de todos, aunque se incluyen los que dicen que no creen, está el confesionario y el Yo Pecador.
Todos ustedes recuerdan que hace un año una sola persona, un negrito en el barrio madrileño de Leganés, obligo a dos furgones policiales de los azules, perfectamente pertrechado para intervenir, a dar media vuelta y volver por donde habían venido.
Está cantando que en el Moncloa estaba Rodríguez y por la calle muchos de sus amigos: los del 15 M; los indignados, los yayos flauta y las restantes bandas de inconformistas, todos de izquierdas, o que se dicen de izquierdas. No era de esperar que la policía nacional saliera huyendo de un barrio, pero así fue. Bajo el gobierno de los que se llaman de la socialdemocracia, la forma de ver la seguridad ciudadana es una.
Ahora, mandan los que se definen del centro derecha que también tienen su criterio para todo, la seguridad ciudadana no iba ha ser una excepción.
Les vaticine, y lamento no haberme equivocado que con la llegada del PP, “con él vendría el escándalo” y otra vez más en contra de mi voluntad acerté. La gente saldría a la calle, no de manera organizada, al contrario de forma espontánea y a mostrar su desacuerdo con las restricciones del nuevo equipo de gobierno; no mencione la causa, pero amplio ahora; unas veces al dictado de las “Ordás” políticas; otras, sencillamente como respuesta al propio malestar de los interesados.
Con Rubalcaba, los azules se retiraban; con Rajoy, los azules sacuden palos sin miramiento. Ese es el cambio, que también avise que pasaría.
La Valenciano, numero 2 del nuevo PSOE, ha dicho que su grupo ha pedido la presencia en las Cortes del Ministro del Interior y del Jefe de la policía, por entender que su actuación en Valencia ha sido desproporcionada.
Más de lo mismo, juegos florales, acusaciones “a go go”, más o menos descalificadoras: “…..mira que tú…..pues anda que tú…..” y ahí se acaba la historia, los que se quedan con los palos son los chavales que se creían en un Estado libre y que se miraban en el espejo del negrito que hizo correr a los guardias. Nadie les ha explicado que eso, solo sucede, cuando a los políticos les interesa.
Que la cruda realidad es lo que esta pasando en Grecia. Por cierto Rajoy, es para tenerlo presente……y no olvidarlo. Sería bueno que se creyese menos lo que dice en sus discursos y escuche más la verdad de la calle. Vamos, que haga lo que decía cuando estaba en la oposición. Mejor nos irían las cosas. Ni cuenta con el respaldo total de los españoles, como menciono en su discurso. Como tampoco el país está rendido a sus pies, y así permanecerá, tome usted las medidas que tome. Ojo que la verdad es que está sentado en un polvorín de los de las Fallas. Antes que nada, hable con mi amigo Vicente Caballer, y pregúntele como se maneja la pólvora, no sea cosa que le estalle.
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