Los ricos estaban esperando saber cual sería la respuesta que los mercados darían al “cambio” en éste país.
Está cantando que los que más tienen quieren saber cual es el comportamiento de los de su élite. El “clan” del dinero es como el de la “casta”, funciona a golpe de corporativismo. El rico de la esquina mira con el rabillo del ojo que es lo que hace el otro rico de la otra esquina.
Mientras la Merkel, le da consejos a Rajoy, y espera que éste se apresure a tomar medidas para rebajar el déficit. No es una amenaza, digamos que se trata de un “recordatorio”, como si el recién llegado no lo tuviera archipresente en su agenda. Lo que pasa es que Don Mariano, la tiene tan repleta que no sabe por donde empezar. Los intermediarios, aquellos que manejan los “duros” de sus clientes aprovechan la circunstancia y no le dan tregua al “novato”, que ni ha llegado al sillón, porque en el país, existen unas reglas que hay que guardar: el rollo de la trasferencia de poderes, eso que tiene que hacer Jáuregui y la recién parida; la constitución de las nuevas cortes; los discursos, la elección de investidura, algo que se dilatará en el tiempo hasta primeros de año, cuando la urgencia aconsejaría que el relevo fuera automático como en Inglaterra, pongamos por caso.
Las agencias de calificación que son tolerantes con unos, los que mas pagan y duras con otros, los que están caninos, son las que manejan las “carteras” de los inversores, los que de verdad tienen “pasta” y para ellos lo anterior no sirve; vale sacar el máximo rendimiento a los “dólares” o a los “pavos” de sus clientes para cobrar sus buenos corretajes.
Por eso cuando la Salgado, ha sacado al mercado 3.500 millones de letras a tres y seis meses las hemos pagado a más de un 5%, es decir más caras que Portugal e Irlanda, en su momento.
La credibilidad económica del país ha aumentado, ha pesar de ello estamos en los 465 puntos, una autentica barbaridad. Y antes de que Rajoy, se siente en la Moncloa, tendremos que volver a sacar deuda al mercado.
Parece que el Fondo Monetario, flexibilizara los créditos a los países Europeos, es la buena noticia del día. Si ello se confirma, El Estado Español, podría solicitar un préstamo de hasta 40.000 millones de dólares, al mencionado organismo internacional, lo que podría equivaler a un respiro, es como el oxigeno para la supervivencia del enfermo de pecho.
Los ojos de los países que fueron ricos, están puestos en la calle de Génova, porque según quien sea el Ministro de Economía del gobierno Rajoy, les servirá para orientarse en cuales serán las directrices del nuevo gobierno, en ese trascendental campo.
Mientras todos los pasos se cumplen, según la ley, los del dinero continuaran apretándonos, para sacar el máximo producto al dinero que nos presten.
Para Los Estados y Alemania, es capital la recuperación económica de éste país y que de señales de crecimiento, que vuelva a aparecer el trabajo. ¿Para cuando…?. Ese es el misterio mejor guardado. Antes desgraciadamente y para cuadrar las cuentas, seguirán cayendo criaturas indefensas en el paro. Es decir más pobreza con un país muchos más caro, tal como ha comenzado a “presentar” el Presidente de la Generalitat de Cataluña. Don Artur, anuncia los malos augurios, poniéndolos él primero en practica.
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