Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

MIS CONTACTOS TENÍAN RAZÓN

En varias ocasiones he presumido de mis antiguos compañeros de colegio. Algunos de ellos llegaron muy lejos en la sociedad del siglo anterior; alguno todavía conserva su posición de privilegio aunque está en la edad de “cortar el cupón”, solo que el de esas personas es como mínimo 10 veces el mío.
De vez en cuando nos llamamos, e intrigamos como todo hijo de vecino que se preste. Lo mío en esas ocasiones es la de tirar de oficio, preguntar, por aquello a día de hoy de “nunca te acostaras sin saber una cosa más”, y aprovechando que el Turia desemboca en Valencia, contárselo a ustedes, los que tienen el buen humor de leerme, pero sin la presión de lo que en el oficio llamamos: “tensión informativa”, en éste caso serie la de : “tensión de portera con carnet”.
Recuerdo que hace unos días hable con uno de ellos al que le pedí un favor, es decir le rogué que hiciera de Pepiño Blanco, claro que sin sobre al primo de turno. Ni que decir tiene que le falto tiempo para complacerme: y de paso como los antiguos banqueros son influyentes y están al corriente de lo que pasa, le pregunté que cuanto nos quedaba de crisis, su repuesta fue riéndose y afirmativa sin dudarlo: “¡10 años, mínimo!”. La cosa no suena bien, pero………..Un par de días después, un compañero se lo pregunta a la Merkel, quien le respondió exactamente lo mismo.
Desde entonces no hago más que palparme el bolsillo de la cartera y hacer cuentas; cada vez que repito la operación, el resultado es peor.
Hoy me han dado la puntilla, un profesor de Universidad de los de echar cuentas, ha dicho una serie de cifras y dado unos datos que son apocalípticos. Según él, para el año que viene el gobierno tiene que preparar 300.000 millones para pagar nuestra deuda y sigo con su disertación: “eso es imposible”.
¡Vaya solución, me ha dicho!. Pero para terminarlo de arreglar, ha asegurado que para que nuestro país comience a generar empleo, hace falta que crezca, como mínimo un 2% anual. Si estamos en cifras restrictivas, ¿Cuándo puede ser eso?.
El mencionado economista de prestigio, ha confirmado que cuando tengamos una tasa sobre el 12% del paro, veremos la luz al fondo del túnel, digan lo que digan los CIS de turno, la realidad es que estamos por encima del 25% de parados sobre la población activa: Después de oír lo que antecede, me he ido en busca de mi confesor de cabecera, porque el fin del mundo está “ya mismo”.

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