DEL SUEÑO A A VOLAR, AL DERROCHE DE LOS POLÍTICOS.

DEL SUEÑO A A VOLAR, AL DERROCHE DE LOS POLÍTICOS.


El hombre siempre a mirado al cielo y ha querido imitar a los pájaros; lo de volar es antiguo y ya en tiempo de Leonardo da Vinci, se hicieron las primeras intentonas.
Tendrían que pasar muchos años hasta que por fin un hombre se despegara del suelo, montado en una máquina, a la que llamaron genéricamente aeroplano para terminar por ser de uso común como avión.
La aviación es una necesidad y pertenece al bien común de los mortales, aunque se presente con dos caras: la comercial, a la vez dividida en dos: aviación civil dedicada a pasajeros y transporte de mercancías, y la deportiva; por otra parte aparece la aviación militar.
Para poner un avión, “la máquina” como coloquialmente la llaman sus usuarios más frecuentes, los pilotos, en el aire, se requiere de algo tan primitivo como es un espacio en tierra desde donde lanzarse al aire y volver a posarse sobre el suelo; es lo que todos conocemos como aeródromo, que en términos de unos se transforma ante la opinión pública en: base aérea, para los militares y aeropuerto para el uso civil.
El acceso a la posesión de éste último es complicado, los que tengan dominio sobre el tema, me dirán que muchos de los existentes son producto de la casualidad o de la necesidad, ejemplo del último el de Ibiza; verdaderamente es así, pero para la ubicación de una instalación de esa envergadura, hoy por hoy, no es tan sencillo, hacen falta permisos y poner de acuerdo a varias administraciones, aparece la burocracia que no es fácil de vencer.
No les nombro las instalaciones aeroportuarias que hay próximas a las grande ciudades, porque es de sentido común que existan. Mi interés es hacerles llegar las necesidades de los aeropuertos en capitales o ciudades que podríamos llamar de “segunda”. Y ahí comienza el “lío”, ¿porque se conceden a unas si y a otras no?. Es la pregunta del millón, ¿Qué criterios se siguen para las autorizaciones?. La segunda es de premio extraordinario; ¿tan difícil es de responder?, ¡en absoluto!, si existiera de verdad una respuesta de acuerdo con la necesidad; pero no es así, intervienen los “intereses creados” y eso si que tendría que contestarlo, el que escribió sobre ello: Don Jacinto Benavente, que desgraciadamente no está entre nosotros.
Pondremos dos ejemplos concretos. El PSOE, apoyó la instalación de un aeropuerto en Ciudad Real, con instalaciones de la última generación y del que después de mucho rogar solo se consiguió que operase una compañía, tres veces a la semana. El final del pomposamente denominado Aeropuerto Don Quijote, cerró su pista la semana anterior, por falta de operadores interesados en su uso; en una palabra era ruinoso.
¿Por qué antes de gastarse esa millonada no se investigó de verdad y se rastreó en el mundo de las Compañías operadores sobre las posibilidades de su uso?.
El autor de la “parida” que se tiró sin paracaídas a la ejecución del proyecto, sin consultar con Dios y preguntar al diablo, llevándose por delante además una Caja de Ahorros, pensando que era el segundo aeropuerto de Madrid, una instalación para descongestionar Barajas, pero que no hizo el estudio de mercado que su idea en principio siendo aceptable, debería de haber sido contrastada, y no lo fue.
¿Qué pasara con él?. En el mejor de los casos que caiga en manos de un “buitre” de la aviación comercial, que son los únicos capaces de mantenerlo en uso, haciendo realidad lo de os puestos de trabajo, etc, etc.
Por el contrario, las mismas autoridades de la administración, tienen retenido el proyecto de una instalación aérea para Huelva, donde está demostrado por los estudios de Marketing ya efectuados, no solo que sería rentable, sino es más que necesario:
La comercialización de los porductos hortofrutícolas que se producen en la provincia, necesitan de su salida rápida a los mercados internacionales y actualmente no pueden competir con la agilidad necesaria, por falta de medio rápido de transporte. La Costa de la Luz, se ha convertido en la moneda dse plata de última generación para el turismo, tanto nacional como internacional. Los turoperadores se quejan de la falta de “base” de recepción y partida de sus clientes, han de llevarlos en autobús a Sevilla, o a Faro en Portugal. Para complicarlo más, el AVE a Huelva, que debería estar funcionando desde el año 2.007, continua siendo “un proyecto”.
En la capital del oro rojo y los cítricos, desde la época del Plus Ultra, existe la petición oficial de una instalación para “el vuelo de aviones”, como reza en una de las antiguas solicitudes: Para mayor abundamiento, actualmente hay “papeles” en los organismos competentes de dos Empresas interesadas en realizar el aeropuerto y explotarlo: una es privada, encabezada por la viuda de un piloto; y otra es oficial donde se han juntado La Diputación y la Cámara de Comercio, con el apoyo del ayuntamiento.
El futurible como senador Juan Antonio Millán, fue durante mucho tiempo la “esperanza” de que se diera vía libre al proyecto. Presento no solo la documentación, si no que aporto el suelo en el que se podría efectual la instalación.
Decían que la tardanza se debía a la elección de los terrenos.
Desde antes del verano, quizás por la movida de las municipales y ahora las generales, nadie ha vuelto a hablar del tema, que como viene sucediendo, en lo que de verdad es importante, dormirá el sueño de los justos en el cajón de alguien muy preocupado y atareado en mantener su sillón. Para lo que si, tiene tiempo.