¿Alguno de ustedes se ha parado a pensar, como será la vuelta al redil de los muchos enchufados que pululaban entorno a los “grandiosos” socialistas que estaban encaramados en lo mas alto de los cargos de la instituciones de éste pobre país?.
Ese, bajo mi modesto punto de vista es el principal problema que tiene hoy el PSOE, en la calle de Ferraz y en las distintas direcciones donde se encuentran las sedes del partido, en los pueblos y ciudades del Estado de las Autonosuyas.
No se cuantos de ustedes provienen del siglo anterior y cuantos me pueden leer, ya nacidos en la última década del 20 o perteneciendo al 21; quiero decir que sepan como era éste país antes y como lo han dejado ahora. Para “dejarlo” hay que haber ejercido la ¿responsabilidad? del mando. El partido, como lo llaman entre ellos, sus militantes; ha pasado por la Moncloa en dos ocasiones y las dos han terminado peor que mal, no es el momento de pararse a explicarlo, pero si cabe significar que en ambos casos, el certificado de “defunción”, le ha tocado firmarlo al mismo doctor. A quien curiosamente y salvo excepciones aclaman, como salvador los de la cúpula del mismo. La pregunta esta servida: ¿Por qué no hay otro valor dominante. O porque de verás creen en el nuevo rey de la Mesa Redonda?.
Don Alfredo, al que le van ha llegar por “simpatía” (la atómica, claro. “El que corra…”), la mano abierta de los que por culpa de la perdida de poder, se quedan sin trabajo y recurren al “jefe” con el consabido: “ ¿y ahora que… Y que hay de lo mío…?”.
Les caigan mejor o peor al personal, se trata de “criaturas” que como los otros españolitos, van a conocer las “mieles” del paro.
Por que está mas que claro que en el PSOE, fuera de…..podrán dar de comer a alguno, pero a todos los que se quedan sin salario, ¡imposible!.
Comiencen las cuentas, sumando a los parásitos que vivían como asesores de la Moncloa y sigan añadiendo para la suma total, a los de los Ministerios, Comunidades, Diputaciones y Municipios, empresas que dependían de ellos ,etc, etc.
Los más viejos seguro que recuerdan la imagen de las puertas de las iglesias de éste país hace algunos años, que desgraciadamente se están repitiendo en el presente. Los desfavorecidos que alargaban y ponen la mano en busca de una limosna.
Mejor vestidos y alguno hasta con olores de perfume caro, se pasarán por el partido en busca de un “curro”.
El maestro que no ha estado en una escuela en su vida meterse a desasnar “mocosos”, debe ser duro. Pero peor lo tiene el abogadito que llegó a la política sin pleitos y que vuelve a la calle en igualdad de circunstancias, con la diferencia que hoy está muchísimo peor que cuando la dejo para dedicarse a la “clase”. ¿A que puerta llamar, el Juan Sin Tierra, sin oficio ni beneficio y que solo sabe vivir simbióticamente de otro?. Es decir en toda su vida no ha hecho más que de sanguijuela. Que de la noche a la mañana, le quiten donde chupar, es un dramón, de Pérez y Pérez o de Gautier Casajuana, ambos muy famosos en distintas épocas del siglo 20; el primero en sueltos por escrito, el segundo en seriales radiofónicos.
¿Saben cual es lo peor a lo que se enfrentan éstas personas?. A la cura de humildad que tienen que hacer para reinsertarse en la sociedad, a la que durante un tiempo miraron por encima del hombro y a cutos paisanos ningunearon en exceso. Dura, dura de verdad la vuelta al rebaño.
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