Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

martes, 15 de noviembre de 2011

INVIERTA EN FÚTBOL EN ESPAÑA

Hoy toca salirse de la crisis. No es porque se haya terminado, que continua haciéndose notar con más y más dureza, precisamente por ello, apunto ideas para paliarla, todo lo que sea “hacer negocio”• y que éste resulte rentable, debe ayudar a estabilizar la economía.
Todos los sectores en los que se pueda invertir son buenos para iniciar el despegue, los famosos brotes verdes, y cualquiera de los segmentos del mercado por pequeños que sean, bienvenidos.
Hay dos verdades de Perogrullo: una, que sin seguridad no hay inversión; dos, que el dinero no se ha volatilizado, existe, está oculto y un día u otro tendrá que abandonar su refugio y ponerse “a trabajar”.
La pregunta del millón es ¿Cuándo y donde se darán las condiciones favorables para que se inicie el “milagro”?.......¿Quien lo supiera y tuviera la certeza de que era así, sería el primero en poner su dinero al sol, con lo que terminaría siendo más rico que cuando comenzó el negocio.
Se tiene que haber percatado que uno de los refugios de los grandes capitales es el fútbol. Los millonarios de Los Estados, fueron los primeros en interesarse por el “tema”. Los clubes ingleses, gestionados como sociedades y con capital privado invitaban a ello. Los empresarios americanos se decidieron a probar fortuna y compraron clubes a sus primos de las islas.
Dice el refrán que “el dinero no puede estar oculto”. Es la tercera verdad de Perogrullo, como también lo es que el que lo tiene no le gusta meterlo bajo del ladrillo. Les contaré una anécdota al respecto. Cierto día coincidí con un antiguo compañero de colegio, y gran empresario valenciano en un avión, salió la curiosidad o la deformación de la vieja costumbre de contar, de donde vienes a donde vas, y cual es el motivo del viaje. Lo mío estaba facilón, una retrasmisión de un partido de fútbol; lo del más cuestionable, pero su motivo fue claro: “Vengo de mover los dólares”. Más claro imposible. Al dinero hay que sacarle su “jugo”.
Los nuevos millonarios, los del este y los árabes, son los que aplicando el termino coloquial definiríamos como:”nuevos ricos”, con todas sus consecuencias que siguen siendo las mismas de siempre.
Los Petrorublos de los rusos también se han dejado ver en el fútbol ingles, un buen ejemplo es el Chelsea; club en el que no falta de nada y que se está españolizando con Torres y Mata.
Los Petrodólares, aparecen en el deporte de diferentes maneras invertidos en publicidad, esponsorizando a los clubes o directamente participando en su accionariado, las compras más sonadas son el Paris Saint Germaine y el Málaga.
Parece ser que los jeques se están fijando en nuestros equipos, hay un grupo que esta iniciando su coqueteo con el Getafe.
No sería malo que continuaran poniendo su interés en los clubes de nuestro país. Tradición futbolística la tienen de sobras e historia también, muchos ya son centenarios.
Merecimientos para que los “dinero jueguen” en ellos, los tienen todos, pero me gustaría hacer hincapié en algunos más concretos, por citar a tres de pasada: uno sería el Decano, El Recre merece estar en la elite, es el equipo “cuna” del balompié en España; el otro sería el Racing de Santander, tentado por un indio fulero y que merece toda la suerte del mundo; por último el equipo revelación, de éste año, el Levante UD, grande por los dos clubes de su fusión; el Gimnástico, de donde le viene los colores azulgranas y el “mote” de “granotas”; y el otro club el representante del fútbol en la zona portuaria y marítima de la capital que le da el actual nombre Levante, más de cien años del deporte rey invitan a que alguno de los grandes capitales se fije en ellos. Sin dinero y empeñados hasta los dientes han ido capeando el temporal hasta hoy, resultaría reconfortante poder presentar una plantilla ganadora y sin problemas a la hora de llegar a fin de mes.
Señores millonarios, el fútbol español es un gran negocio, desde sus palcos se hacen los mejores negocios, se lo garantizo, porque lo he vivido.
La idea ahí queda.

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