EN MANOS INGLESAS. EL SEPLA LLEVA RAZÓN

Esta vez el patinazo de la empresa es muy grave. Los pilotos del sindicato SEPLA, tienen razón y no solo están defendiendo sus intereses, también la supervivencia de nuestra compañía de bandera.
Es incomoda la postura de los clientes de Iberia, pero no tan mala como en otras circunstancias. La Huelga, afecta a los viajeros pero menos que en otras ocasiones, si hacemos caso lo que aseguran en la propia empresa, todos los viajeros que tenían que volar hoy. Han sido recolocados, en otros vuelos de la propia Iberia o en los de otras compañías.
Ello quiere decir que en ésta ocasión los pilotos han procurado que los pasajeros sufran lo menos posible las incomodidades que producen sus reivindicaciones; sin dejar por ello de usar sus derechos ha ser escuchados y que la opinión pública sepa lo que está sucediendo, sin que los británicos que dominan la dirección y terminaran mandando después de la fusión, solo están manipulando según sus intereses, sin tener presente lo que se refiere a la parte española.
Ya se conoce que Brithys Air Ways, intenta que la fusión no le cueste un “pavo” y quiere hacerlo usando en beneficio de la parte inglesa, los activos de la parte española, algunos tan importantes como el uso de los aeropuertos de Barajas y el Prat y la totalidad de los aviones de la flota.
Es de dominio público que la creación de la compañía de low cost: Iberia Express, se sale de los convenios colectivos actualmente en vigor y hace peligrar más de cinco mil puestos de trabajo, por el procedimiento de declarar pérdidas en la parte española, para empequeñecerla y que aumente el beneficio del lado ingles.
La jugada es burda, y no es de extrañar tratándose de una compañía británica.
Es cierto que para la posible nueva compañía, causante del conflicto, se han ofrecido más de mil pilotos. Tampoco es menos verdad que los sindicatos de los trabajadores de Iberia, han presentado al Consejo de Administración, un proyecto auditado que triplica el beneficio que daría la puesta en servicio de la polémica Iberia Express, a la que no salen los números y su estudio de rentabilidad, no está auditado, está encima de la mesa con el respaldo del Presidente de la parte inglesa. Los trabajadores se temen la repetición de Clic Air, que sabemos que tuvo que desaparecer.
En ésta ocasión los españoles debemos apoyar a nuestros trabajadores de Iberia en ese consorcio hispano británico, en el que existe una pugna con los ingleses por el dominio de la resultante y que como siempre, nuestros “socios” pretenden lucrase a costa de la solvencia y activos de la compañía española de bandera.
Es momento de poner encima de la mesa la verdad y sin remilgos, llamar pan, al pan y vino, al vino.
Si los británicos se salen con la de ellos, los aviones de Iberia serán usados en una compañía de dudosa viabilidad y con profesionales de fuera de la propia compañía. Hinchando los costes de la nueva y la vieja (la actual).
En éste enfrentamiento además, están en juego mejoras presentadas por la parte laboral a la Compañía, para mejorar sus servicios dentro del corto y medio recorrido (España y Europa).Vistas los cosas así, está cantado que el calendario de huelgas se alargará en el tiempo y como han dicho desde el SEPLA, hasta que la directiva de la Compañía quiera negociar con razonamientos contrastados las mejoras, sin saltarse lo convenido, firmado y rubricado recientemente.