TENGO UN MUERTO EN LAS MANOS

Los mas avezados en el arte del zapping; no los cito por mañosos, si no por veteranos, en el dificilísimo arte de ver la televisión, (¿no me dirán que escoger adecuadamente un programa y no morirse de aburrimiento o de asco, no es una aventura de las más complejas?); recordaran que en la TVE, cuando solo era la única oferta televisiva existente y nadie iba “rondando los platos” , para vivir como arzobispos a costa del medio; más bien acudían “gratis” y era un favor que recibían de la tele cuando se les llamaba, recordaran un programa que tuvo muchísimo éxito que se titulaba: “Tango un libro en las manos”.
Aquel programa dio bastante juego en la pantalla de la veterana televisión española ( y de los grandes expresos europeos como cariñosamente la llamábamos los que la fabricábamos).
Miren ustedes por donde hoy 40 y tantos años más tarde, nuestra clase política, se reencuentra, no con un libro, con un muerto en las manos, al que pretende sacarle todo el jugo, poco pienso yo, puesto que hace 36 años, que al fin, lo dejaron morir. Debe de quedar poquita cosa del dictador.
Parece un insulto a todos los habitantes de éste país que en el año de desgracia de 2.011, ya prácticamente acabado y con el 2.012 enseñando la cresta que los técnicos aseguran será peor que el anterior, los padres de la partía, no tengan otros objetivos sobre los que ocuparse que el “fiambre” del anterior jefe de Estado.
Solo el pensamiento me parece ruin, con lo que está sufriendo el pueblo español por culpa de sus actuales dirigentes, lo que molesta es el lugar donde está enterrado el General.
¿Qué es que como no saben como solventar los muchos problemas del pueblo y para despistar, se han dicho: “abramos más la zanja de las dos españas”?. ¡Eso es maquiavelismos barato y lo que en idioma de la calle se llama “putada”!.
Para tamaña “tontería”, en una época de crisis jamás conocida, con mas de cinco millones de españoles en el paro; con mas de millón y medio de familias de pobres absolutos, etc; los “listos” crean una comisión, a la que llaman de expertos, para ver que hacen con los restos de Franco. Precisamente cuando el país está en quiebra técnica, ¿no les parece un insulto, esa mamarrachada?.
Hay políticos en activo que no han vivido en primera persona la transición, y por tanto desconocen lo que unos y otros tuvieron que ceder para realizarla de manera impoluta y sin mancha, que mereció el aplauso y la admiración de todos los países del orbe; tiene que haber otros, que son unos desmemoriados, me temo que de manera preconcebida; y un tercer paquete de resentidos, los que gustaría que el país estuviera más cerca de la orbita de Stalin que ningún otro, los que añoran la tiranía del proletariado.
De otra manera no se explica que a día de hoy, pierdan el tiempo discutiendo si el general está bien aquí o allá; lo importante es que está enterrado, porque de no estarlo ellos no hablarían de tonterías.
El cuerpo de un finado según nuestras creencias pertenece al Todo Poderoso, a Él y solo a ÉL, tendrá que rendir cuentas, por lo tanto dejemos que sus restos descansen en paz como los de cualquier otro paisano.
Pero es que además demuestran un desconocimiento absoluto sobre el derecho canónico y el convenio con la Santa Sede. Si se molestaran sabrían que la basílica de La Santa Cruz del Valle de los Cairos, pertenece al patrimonio de la Iglesia, por lo que solo en el Vaticano, pueden decidir sobre ella.
Los benedictinos, no son mas que los custodios del lugar; que se compone de la mencionada iglesia Mayor; y el Convento, con la heredad del mismo.
¿No les parece que en lugar de pensar en el general, tendrían que ocuparse “del cada día”, que está más y más complicado?.
Dejemos a posmuertos en paz, y ocupémonos de los vivos, que ya es suficiente tarea.