DE PROFESIÓN INDIGNADOS

Se argumenta como salida segura del paro “la especialización”. Los que se encuentran en esa difícil situación, sabrán de lo que hablo y los que de alguna manera contacten con cualquiera de los sindicatos. El “vividor” de turno que les atienda, ante su pregunta la más generalizada de las que se hacen en la sociedad de éste país: ¿Qué hacer para encontrar un puesto de trabajo?. Le contestará que realizando un curso de reciclaje, si sigue profundizando, con tono superior le dirá que “teniendo una especialidad”.

Por lo tanto ya no nos puede extrañar que los “indignados” hayan alcanzado el máximo de excelencia en esa difícil profesión. Cosa que certifica con sus declaraciones el “camarada” Cayo Lara, que debe saber de ello “una jartá”.

Ser ha comprobado que de los del 15 M del año pasado a los de éste, también se ha producido una metamorfosis, algo semejante a lo que les ocurre a las “crisálidas”.

El año anterior se creó espontáneo, un movimiento de diferentes grupos sociales disconformes con la situación por la que pasaba el país, evidentemente mejor a la de hoy, y salieron a la calle para manifestarse en contra de la crisis y quienes gestionaban el gobierno sin darle solución. Con la rapidez del oportunista se unieron los “anti”, los “ocupas” y demás divertículos  de la sociedad, marginales o teledirigidos y que algunos partidos más radicales conocen a la perfección.

Este año han sido los grupos organizados los que han capitaneado el 15 M, como propio y solo una minoría de desencantados, desilusionados y más necesitados, se les han unido; como un grito en contra del compadreo de  los políticos en activo que siguen hundiendo al país.

Ni con Zapatero, ni con Rajoy, tienen nuestros males remedio. Con el primero de los espadas, nos hundieron en el pozo; con el segundo el pozo no tiene fondo.

La consecuencia es que en tan solo un año, no son solo los profesionales del “follón” los que se han  especializado. Aunque pudiera parecer imposible, la totalidad de los paisanos de Celtiberia, hemos hecho un “master in  Indignación”, pero para asombro de catedráticos, todos los 47 millones, con sobresaliente “cum laudem” (la necesidad hace maestros).

Cosa que conviene llegue a  los oídos de los primeros interesados en saberlo que son los políticos.

Como decía el compañero José María García: “Ojo al dato”.

Por cierto para esta especialización, nos es necesario salir de España.