PESIMAS NOTICIAS, LA CRISIS LLEGA AL CUARTO PODER

La cosa se pone cada vez peor, para todos y entre los “todos” estamos los contadores de cosas. Parece que no es serio que la situación “ataque” a los que la sociedad se considera “el cuarto poder”. Por lo que respecta a unos cuantos “vacas sagradas” del arte de juntar palabras y que estamos cortando el cupón, la noticia no es precisamente que nos alegre, por el contrario se vuelve muy preocupante. Viendo como están poniendo éstos del gobierno las cosas de complicadas y la carestía de vida que según nos contaba Sarkosy, en el último decenio había subido hasta un 225%, antes de las “medidas del “simpático” Señor Rajoy. Hoy seguro que esa cifra mencionada por el “gavacho” se queda corta. Los que hemos vivido con el carnet de portera, siempre nos quedaba el refugio de pensar que si seguían viniendo mal dadas, habría que mover el “culete” y darse un garbeo por los medios en busca de una ayuda, para poder llegar a fin de mes. El oficio no se olvida y a pesar de los años aun hoy, en el Corte Ingles, alguien te reconoce, y saluda muy cariñoso y con cierto grado de admiración; eso servirá para algo, pienso yo. De pronto hasta esa posibilidad se nos cae encima como una maldición de los dioses. Ni el arcángel, ni San Francisco de Sales, los Santos protectores, están en la “faena”, han debido marcharse de vacaciones y de esa forma hurtarse a las muchas suplicas que les deben de estar llegando. Ante la avalancha de trabajo, se han quitado de en medio y “oído que no escucha, milagro que se ahorra”. La crisis se ha cebado con el oficio y son muchas las empresas que se han visto obligadas a cerrar, más las que por la caída del mercado han tenido que reducir sensiblemente sus plantillas. Total, montón de periodistas a engrosar la nómina de la Señora Bañez, en contra de su voluntad; la de las dos partes. Los jóvenes compañeros han optado por hacerse notar y han salido a la calle pancarta en mano para protestar, pero se quedan con eso, con la protesta y el paro. Y los viejos, por muy Santa Santorum que hayamos sido a tener que hacer malabarismos con la pensión, para poder hacer frente a todas las subidas, y carestías que nos ha “regalado” el gallego. A la vez, los que tenemos descendencia que continua en el tajo, a rezar para que tengan suerte y sigan con el puesto de trabajo. Años ah, el tener una nomina por oposición, y cumpliendo con el trabajo, era una garantía para poner “el puchero” todos los días. Hoy, como lo que vale es el amiguismo, o tienes el carnet en la boca, del que se lleve en el momento, o lo tienes “crudo” y estás con la espada de Damocles encima, en forma de ERE, o lo que les de la gana a los empresarios. En una época anterior, la empresa pública era un seguro de vida. En estas fechas es tan variable como la privada, y en ocasiones más insegura. A todos los compañeros que prestan servicios en los medios y sufren, para más INRI la competencia desleal, les deseo mucha suerte y que no pierdan el trabajo. Y aquellos que están en la calle, tengan suerte y recuperen el “curro”.