Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

lunes, 28 de mayo de 2012

MÁS SOBRE MEDICOS FUNCIONARIOS

Jamás pensé que me uniría a los “irritantes” del 15 M, sus gritos hoy, me parecen hasta justificados. Lo que está pasando en éste país antes llamado España, es para ser uno más, no de los descontentos, que somos todos, excepto los políticos, claro; si no de los activistas de la pancarta, el megáfono y el insulto directo; ya con la rotura de mobiliario urbano y lunas de escaparate, nunca, porque es una autentica gamberrada.


Cuantas veces me acuerdo de mi amigo Vizcaíno Casas y especialmente de su libro ¡Viva Franco, con perdón!, me parece que éste país necesita una resurrección del bigotito, el abrigo de loden verde y el sombrerito tiroles con la pluma de perdiz, aunque sea por solo un semestre.

En sus tiempos la mayor parte de las desgracias de hoy, no pasaban. A nadie que haya nacido en el siglo anterior antes del 78, se le pasa ni remotamente por la cabeza que un grupo de cajas de ahorro tengan un agujero de 23.5000 millones de euros, equivalentes a 4 billones, con B de pesetas, y que son el equivalente para cada español, de los que pueden, de los que no pueden e inclusive los que deben y están arruinados, tiengan que cargar con 500 €, por barba.

Y mucho menos que un enfermo de los de psiquiatra, acuda a la inspección supuestamente médica de la Inseguridad social y la funcionaria de turno le diga: “Nosotros estamos aquí para que no trabajen los que están muy enfermos, (al borde le la parca, se entiende ) de los restantes aunque estén muy mal, de alta y a trabajar”. La orden de la conserjería debe ser : ¡Qué revienten!. Los muertos no cobran salvo excepciones que todo conocemos.

Lo denuncio públicamente, porque lo he vivido en primera persona, y me apunto a “los indignados”, está vez contra los funcionarios, que no médicos, aunque tengan “el carnet”, y que pululan dando el bisagrazo al poder político en contra de uno de los principales principios de la medicina: “primero atender debidamente al paciente”.

A la interfecta le he dejado claro que como mi “santa” recaiga nos veremos en el juzgado.

La “tipa” se ha quedado muy extrañada, y me ha contestado: “Creía que me diría que se alegraría de verme en la calle o en algún bar”.

Mi respuesta ha sido limpia y clara: “No me interesa usted en absoluto. Pero si mi mujer recae. No lo dude tendré la desgracia de encontrarla ante el juez”.

¿Qué país es éste, en el que solo se funciona a golpe de denuncia?.

Lo pusieron de moda los políticos, quienes convirtieron el juzgado en la ventanilla de reclamaciones. Desgraciadamente y aunque duela, si quieres que te respeten tienes que recurrir al juzgado, que te echara cuenta cuando pueda porque está colapsado de trabajo.

Claro que si lleva el carnet de partido en la boca le atenderán, si tiene la desgracia de ser sencillamente Juan Español, puede que pasen años hasta que se vea sus caso.

¡Esto no es España. Esto es lo que usted está pensando: una puta M……!.

Como diría Cela: retiro la expresión pero recojo la idea: ¡Esto es una autentica mierda!.



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