DESPRECIOS

La presencia ante un medio de comunicación del Presidente del gobierno, ha “dado” para mucho. El “deseado” nos esta dejando un reguero de jaculatorias en contra, falta saber cual es en realidad, la “carga” que llevan dentro sus palabras y hasta que punto, el diablo le hace el trabajo sucio en la dialéctica. Algunas de las manifestaciones vertidas en la entrevista con Herrera, son cargas de profundidad en la línea de flotación de la buena voluntad de uno de su “paquete de votos” hasta hora más incondicional. Está hundiendo el submarino amarillo, con lo majo que es. La Comunidad Valenciana, puso a su disposición el 12% del total de lo votos recogidos por el PP en las elecciones generales de noviembre ppdo. Para cualquiera que entienda de ello, es una barbaridad de votos fieles, los que han permitido al candidato auparse hasta el Gran Señor de la Moncloa, que es hoy. Dice el refranero: “quien no es agradecido, no es bien nacido”. Nadie sabe el agradecimiento que haya podido tener Rajoy, con su reducto de voto seguro, hasta ahora; con Camps, sin él, con Favra y con Rita, y sobre todo con el trato de favor exquisito que desde que Zaplana, aparcó a Lerma, del Palau del Carrer Caballers, no le han fallado en ninguna de las sucesivas llamadas a las urnas, y teniendo presente que los socialistas, por una tontería le formaron “la de dios” al anterior presidente de los valencianos, quien después de celebrado el juicio, ha salido absuelto de las acusaciones que los pachones de la oposición le hicieron lanzándose masivamente a su yugular, para cortarle la respiración. Con todo la Comunidad que en su himno habla de: “ …...para ofrendar nuevas glorias a España….”. Otra vez más estaba en la línea y se volcó con los peperos. Los valencianos se quejan y con razón, porque son los olvidados “por parte” desde que se alzó con el triunfo, en buen parte gracias a ellos. No conozco a Rajoy, y por tanto carezco de medios para juzgarle, pero si le haría una pregunta: ¿Le gustaría que el Presidente del gobierno central pusiera “a caldo a Galicia”?. Es lo que ha hecho usted en la entrevista con Herrera, hablando de la Comunidad Valenciana, de la que ha dicho “es una ruina”. Igual que Rato, se ha enfadado y se ha marchado de Bankia, buena parte valenciano. Váyase con tiento con sus próximas “medidas”. Mire que “sus medidas” están resultando tiros de escopeta del calibre 16, que no matan pero desgracian y que las armas las carga “el diablo”, pudiendo dispararse en cualquier momento y liarla. En el subconsciente de los que escuchaban ha quedado en el aire, la amenaza encubierta que si hay que intervenir una comunidad que no pueda cumplir, lo hará sin más. Ha seguido con el ejemplo que no puede ser por que es ruinoso que los bonos de las comunidades se paguen tan caros y ha concretado que pagarlo al 8% de interés es una burrada. No ha mencionado el nombre de la Comunidad pero al dar las pistas todos sabemos que se refería a Valencia. Le voy ha decir una cosa, si se atreve usted a “intervenir” Valencia; con los inspectores del Banco de España, envíe el camión de las mudanzas para que se lleven los enseres de su partido en la Comunidad. ¡Garantizado que no le vuelven a votar ni las ratas!. Usted que tan fallero se había vuelto que no falta a unas fallas, por nada del mundo, debería conocer éstas cosas. A los valencianos se nos ve venir de lejos. ¡Somos excesivamente claros!, es otro de nuestros defectos. Ya se que ahora toca, llevarse mal con Rato, es una pena porque él, le podría explicar como somos los valencianos de generosos, cuando toca y de resentidos cuando “nos tocan las vergüenzas”. En un artículo anterior, medio en broma le decía que estaba convencido que usted quería perder las próximas elecciones, ahora le aseguro, en serio, que tiene todos los números para perder la Comunidad Valenciana. Ya sabemos que a usted eso no le importa, pero recuérdelo cuando toque el turno de importar; me huele que será tarde.